La boda de Maca y Edu en Finca Villasolita

Una preciosa boda llena de detalles y una decoración muy original en una de las mejores fincas de boda de Madrid: Finca Villasolita.

Como suele pasar Maca y Edu se conocían desde hacía tiempo, aunque todo lo cambió -para siempre- un viaje a Javea en agosto de 2013.

Quizás sea porque soy una romántica empedernida, pero nunca me canso de escuchar de qué forma ellos le piden matrimonio a ellas. Pienso que, sin duda alguna, es uno de los días más bonitos y simbólicos en la vida de una pareja.

La forma en la que Edu le pidió matrimonio a Maca me gusta especialmente. Una noche, en la casa familiar de ella, cenando solos en el porche iluminado con velas. Y al poco la celebración se trasladó al salón donde estaba el resto de la familia completamente ajenos a lo que estaba pasando.

Como podéis imaginaros los preparativos empezaron con todas las ganas y la ilusión del mundo en Finca Villasolita, una de las mejores fincas de Madrid para celebrar tu boda y propiedad de la familia de la novia.

Macarena se vistió precisamente allí el día B en compañía de sus 2 hermanas, su hermano y sus padres. Belle Poupee se encargó del maquillaje y la peluquería de todas las chicas y fue especialmente un momento cómplice entre todas ellas.

Todo en las bodas tiene un motivo, una razón, aunque a veces no trascienda. Por eso Macarena decidió usar la diadema de pedida de su abuela, que también había usado su madre el día de su boda, para sujetar el velo y darle un toque diferente a su peinado.

La novia acudió al taller de Navascués para que diseñaran su vestido de novia. Único, personal y a medida. Muy sencillo y con flores de lino natural superpuestas en cintura, hombros y espalda.

Tanto el ramo de novia como el resto de la decoración floral corrió a cargo de la madre de Macarena. Ella y todo su estilo se encargan siempre de la decoración de Finca Villasolita para que las bodas de todas sus novias sean espectaculares.

Edu, muy guapo vestido por Tom Black, esperaba a Maca que llegaría precedida de unos pajes simpatiquísimos vestidos por ColetasAravaca y con coronas de eucalipto natural.

Después de la ceremonia, los recién casados y los invitados pusieron rumbo a Finca Villasolita para disfrutar de una preciosa boda al aire libre y donde todo estaba cuidado hasta el último detalle.

La organización de las mesas estaba a diseñada en razón de diferentes marcas de ginebra. Cada mesa tenía asignada una marca y las botellas hacían las veces de centros de mesa llenos de flores.

Los novios quisieron además que cada invitado tuviera su mini botella personalizada indicando su asiento en la mesa. Una idealidad.

Y el jardín de Finca Villasolita estaba de película lleno de gente, mesas imperiales y la música de fondo de Dosaune Eventos. Juzgad vosotros mismos.

Sí, ¡viva la vida!. Otro de los detalles decorativos en formato luminoso que no podía haber estado más acertado para un día como ese.

Del catering se encargó Decuatro Catering. Fue una boda con cóctel y buffet con puestecitos de quesos, cremas frías, foie a la plancha, raviolis de quesos y setas, canelones de rabo de toro, tarta red velvet, cheescake… imagino que verdaderamente complicado elegir.

Además, un carrito de helados de la heladería Los Alpes y el foodtruck Kitchen On The Road de Decuatro Catering como recena que ofrecía perritos y hamburguesas que entran solos a partir de determinada hora o determinado número de copas.

Y todas estas preciosas fotos son de Elena Bau Fotografía. Naturales y espontáneas, como todo lo que hace.

Ya os hacéis una idea, era inevitable que la cosa se alargara hasta las mil y que fuera una de las bodas más divertidas del año con una de las cabinas de Flash Flash Box como colofón final.

¡Mil felicidades Maca y Edu! Un besote, Ana.