Mil y una copas

¿Qué tal winelovers? Ya estamos a mitad de semana. El weekend está cada vez más cerca. Espero que estéis pensando ya en vuestros super planazos. Si vais a incluir unos vinitos en vuestro plan, estáis en el blog correcto. Y si no, también, porque nunca está de más leer y aprender cositas nuevas.

Empezamos.

¿Cuántas veces habéis llegado a una mesa plagada de copas? Asusta, ¿eh! La mayoría de las veces no sabemos cómo comportarnos. Aunque para muchos parece absurdo tanto cristal, tanta copa, todo tiene una explicación. Cada una tiene formas diferentes para respetar y resaltar las características del jugo que contiene y nos ayuda a disfrutar de él.

vino

Las copas de vino se recomienda que sean de cristal fino, sin tallar, de color transparente y deben ser siempre lo suficientemente grandes como para poder agitar el vino en su interior y oxigenarlo y conseguir el perfil completo del vino (no sólo se agita para ir de entendido). Por norma general, la copa más grande es siempre para el agua. La mediana es para el tinto.

Este vino es de aromas y sabores más complejos que el blanco, por eso necesita una apertura superior más grande, para que haya más superficie en contacto con el aire lo que significa más oxidación y más aroma. Hay ocasiones en las que las copas de vino tinto son auténticos copones y cuando eso pasa, es inevitable hacer el movimiento con el brazo olisqueando el vino y degustándolo dándonoslas de super entendido. Ya nos entendéis.

wine-glass

La copa de vino blanco, sin embargo, tiene una apertura más pequeña porque es un vino que no necesita tanta oxigenación para encontrar sus aromas. No sólo la apertura es más pequeña, es que la copa en sí es más pequeña porque el vino blanco necesita mantenerse en una temperatura más fría, y cuanta menor superficie haya en contacto con el aire, el calor o el frío se disiparán más lentamente y el vino conserva su temperatura y no se calienta tanto.

¿Y el champagne?¡Oh, la, la, el champagne! Este jugo chispeante francés que se está bebiendo cada vez más durante las comidas y no sólo para los brindis. Pues bien, este brebaje se sirve en distintos tipos de copas. Explico: la Copa Pompadur (inspirada en los senos de la amante de Luis XV) es una copa muy abierta que está en desuso, deja escapar el gas, el líquido se calienta rápido y no se aprecian casi los aromas. La copa Flauta, estrecha y larga. Conserva bien el gas pero es complicado oler algo. La copa Intermedia. La ideal. Parte del tipo flauta pero se ensancha en la base, lo que deja que el vino se exprese.

No es necesario que tengáis mil tipos de copas en casa, entendemos que por precio y espacio estamos en un momento complicado. Muchos vivimos en pisitos de 60m2… Pero os hemos dado unas pistas muy útiles para la próxima vez que os encontréis con mil y una copas en una mesa. Y para terminar, os recomendamos los vinos de Lavinia que son perfectos para llenar cualquier tipo de copa, disponibles esta semana en vente-privee.

lavinia

Alcemos las copas y… ¡A brindar!

Un comentario en “Mil y una copas

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