La fiebre de los superalimentos nos invadió con la llegada de los amantes del healthy way of life y la aparición de portales, blogs y webs que alababan alimentos con nombres tan rimbombantes como la chía, la cúrcuma o espirulina. Superalimentos procedentes de países como México, Guatemala o India que a veces no son fáciles de conseguir y que su precio incrementa nuestra lista de la compra. Sin embargo, no hace falta recurrir a productos tan inusuales para aprovecharnos de los beneficios y propiedades que nos brinda la naturaleza.
Para confirmar que los superalimentos baratos y accesibles existen y están más al alcance de nuestro mano de lo que pensamos hablamos con Carlota Máñez, periodista y especializada en salud y nutrición y Mónica Carreira, diplomada en Nutrición y Dietética, autoras del libro Los 10 superalimentos verdaderos (ediciones Urano) que acaba de llegar a las librerías.
10 superalimentos (baratos)
«Muchas veces lo “lejano” y exótico nos resulta más atractivo que lo que ya conocemos, y olvidamos aquellos alimentos tan nuestros con los que nos hemos alimentado durante años y que han demostrado con creces sus propiedades saludables», explican las autoras. En su lista se incluyen: el aceite de oliva, el ajo, la almendra, la avena, los frutos rojos, la lenteja, el limón, la manzana, la sardina y el yogur.
En cuanto a su opinión de otros «superalimentos» como la chía, el kale, la cúrcuma o la espirulia matizan que «en general todos tienen algún nutriente o sustancia que los convierte en beneficiosos para la salud. Además, en algunos o muchos de ellos como los que mencionas se encuentran nutrientes muy interesantes pero presentes también en alimentos que nos son más cercanos y conocidos. Se trata de variar, no de eliminar los que tenemos por las “novedades” que muchas veces también resultan más caras».
En opinión de las expertas de nutrición detrás del concepto de «superalimentos» hay toda una estrategia de marketing: «El marketing juega un papel fundamental a la hora de crear conceptos, como el de superalimentos, y venderlo. El riesgo que se corre es abusar de este concepto y convertirlo en un saco donde todo cabe. Además, a veces no valoramos lo que tenemos en casa y nos parece que lo de fuera es mejor y necesitamos la novedad.
Si de verdad quieres comenzar a cuidar tu alimentación y seguir una dieta equilibrada , las especialistas en nutrición y autoras de Los 10 superalimentos verdaderos recomiendan «basar nuestra alimentación en el equilibrio, de manera que nos aseguremos una dieta completa, con todos los grupos de alimentos y nutrientes necesarios, priorizando los alimentos frescos, en detrimento de los precocinados, y de proximidad. La dieta mediterránea es un modelo perfecto para adoptar y mejorar nuestra alimentación, ya que su base son alimentos primarios, es decir frutas y verduras, frutos secos, legumbres, cereales integrales y se evitan los procesados como platos preparados, bollería, galletas…».