Después de unas maravillosas vacaciones en las que nuestra mayor preocupación ha sido divertirnos y disfrutar, la vuelta a la rutina puede resultar dura. Tantos días sin responsabilidades, sin estrés, sin prisas… son muy buenos para desconectar y recargar pilas pero, a la vez, pueden convertirse en un arma de doble filo. Y es que, la vuelta a la realidad en ocasiones se nos puede hacer muy cuesta arriba y caer en lo que llaman depresión postvacacional. Seguro que te suena y que, de una forma u otra, la estás viviendo o la hayas vivido en tu propia piel. Si es así, toma nota porque te contamos cómo la puedes evitar a tu regreso a la oficina o, si ya has vuelto, cómo superarla.
Depresión postvacacional, ¿qué es y qué síntomas tiene?
La depresión postvacacional es el término por el que se denomina el estado de ánimo (bajo) que se produce en un trabajador al incorporarse a la vida activa después de un periodo de vacaciones. Este síndrome afecta tanto a nivel psíquico como físico produciendo un malestar genérico. Los síntomas son varios, tales como cansancio, fatiga, insomnio, dolores musculares, taquicardia, pérdida de apetito o sensación de ahogo. Los síntomas psíquicos, entre otros, son la irritabilidad, la falta de concentración, nerviosismo o tristeza. ¿Notas algunos de ellos?
Claves para luchar contra el síndrome postvacacional
Si los síntomas de los que hemos hablado más arriba te suenan, es hora de que tomes cartas sobre el asunto. Y es que, aunque la vuelta a la rutina para muchos no sea plato de gusto, hay varias formas de salir airoso de esta situación y darle portazo al síndrome postvacacional. Organizarse bien, salir con los amigos, hacer deporte, buscarse nuevas ilusiones… Te damos las claves para que luches contra él y ¡venzas! Entra en nuestra galería y ¡descúbrelas!