Los mejores hoteles boutique con encanto para escapadas de fin de semana
Desde una burbuja con vistas hasta un castillo señorial en plena naturaleza
Lo bueno de los hoteles boutique con encanto es su gusto por el detalle y la atención personalizada. Pequeños lujos olvidados dentro de una rutina frenética que se pueden recuperar dentro de un entorno único, discreto y rodeado de belleza. Sin salir de España nos podemos topar con refugios tan dispares como una pequeña casita de piedra en medio del monte gallego o un imponente castillo en plena reserva natural. Podemos dormir en un coqueto edificio rodeado de diseño en La Rioja o dentro de una enorme burbuja con las vistas al desierto como única decoración. Te mostramos los hoteles boutique con encanto imprescindibles para renovar cuerpo y mente a golpe de escapada de fin de semana.
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Casa Taberna en Pedraza
Es el último proyecto de la chef Samantha Vallejo-Nágera en su querido pueblo de Pedraza (Segovia). Casa Taberna se sitúa en la Plaza Mayor de este enclave medieval, manteniendo ese espíritu de casona castellana del XVII y recuperando su antigua taberna. Lo que se vive allí es una experiencia única, como todo lo que pone en sus manos la estupenda anfitriona. Cocina a la brasa, sincera y directa, y una casa de huéspedes con todo lujo de pequeños detalles con encanto para poder vivir un fascinante viaje a lo de antes.
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Torre Box Art Hotel en Madrid
Es una casona del siglo XIX enclavada en plena sierra de Guadarrama y reconvertida en hotel-boutique. Su nombre deja intuir su fuerte vinculación al mundo del arte, que se refleja en cada uno de sus cuidados rincones. Ponerse a media tarde frente a su chimenea mientras ves la naturaleza a través de sus cristaleras se convierte en el verdadero lujo.
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Aire de Bardenas en Navarra
Ha sido galardonado con 35 premios de arquitectura, interiorismo y fotografía y sus imágenes han dado la vuelta al mundo en más de 500 publicaciones por los cinco continentes. Para verlo no hay que irse muy lejos, porque tenemos la suerte de tenerlo en Navarra. En medio de un campo de trigo, junto al Parque Natural de las Bárdenas Reales, se crea una sinergia entre el desierto, el amanecer, la luna, las estrellas y sus impresionantes habitaciones-burbuja que te harán sentir una experiencia absolutamente única.
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Casa Josephine en La Rioja
Casa Josephine es un estudio de diseño y arquitectura de interiores con sede en Madrid que ha encontrado en un rinconcito de La Rioja su mejor extensión. Se trata de una casita rural con encanto en Sorzano, un pequeño pueblo de 200 habitantes situado en el valle central de La Rioja, a 15 kilómetros de Logroño y a los pies del monte Moncalvillo. Un edificio restaurado del siglo XIX nos da la bienvenida con una exquisita decoración repleta de detalles. Tiene capacidad para un máximo de 12 personas, 12 afortunados que tendrán la posibilidad de parar el tiempo durante su estancia en este pequeño y delicado refugio rural.
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Casa Grande da Fervenza en Lugo.
Situada en la profundidad del monte de O Corgo se encuentra Casa Grande da Fervenza. Pura esencia gallega entre sus muros de piedra antigua que alimenta el misticismo de la zona. Déjate embaucar por su embrujo calentándote con los chasquidos de su lareira, una cocina de hierro a la antigua usanza, que simbolizaba -y simboliza- el epicentro del hogar.
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Fuente Real en Comillas
En la preciosa villa de Comillas se encuentra una casa muy singular que conserva su origen indiano. Es la historia de Fuente Real, un lugar impregnado en todos los rincones de la esencia de Amelia, una estudiosa de la botánica que compartió con su marido los viajes al nuevo mundo. Escoltada entre plantas tropicales y sendas de agua se encuentran los apartamentos completamente reformados y con las máximas comodidades y una cálida decoración para acoger a sus huéspedes. ¿Un secreto? Están pegaditos al Capricho de Gaudí, todo un lujo para los sentidos.
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Hotel Es Mares en Formentera
Se trata de un pequeño y distinguido hotel de gestión familiar, situado en una de las calles peatonales de Sant Francesc. Debe su nombre a la roca arenisca que configura gran parte del paisaje de la isla de Formentera, piedra que durante siglos se usó para la construcción de sus casas, iglesias y torres de defensa. La piedra marès define su carácter, mientras que las maderas nobles y los materiales puros configuran su interior. Dicen de Formentera que es el último paraíso del Mediterráneo, por lo que el visitante necesita un alojamiento a la altura.
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Castillo de Arteaga en Vizcaya
En plena reserva de Urdaibai, entre montañas y valles verdes, se erige una de las joyas arquitectónicas de Vizcaya. Se sitúa en Abadiño y se ha convertido en un hotel con encanto de la cadena Relais Châteaux. Un lugar donde se fusiona la tradición y la modernidad en cada una de sus imponentes estancias. Lujo señorial en el norte.
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Hotel Holos de Sevilla
Se trata de un pequeño hotel de corte vanguardista situado en Heliópolis, un colorido y artístico conjunto residencial de gran valor arquitectónico e histórico a 15 minutos del centro de Sevilla. Uno de los escasos ejemplos de ciudad-jardín construidos en la ciudad hispalense en el primer tercio del siglo XX que muestra su cara más renovada en sus coquetos rincones y decoración de diseño.
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Hotel ABaC en Barcelona
Del exitoso restaurante Abac de Jordi Cruz en el que han llovido varias estrellas Michelín, germinó la idea de crear un hotel con encanto a la altura de su cocina para completar la experiencia. Un lugar especial, minimalista, tranquilo y de lujo (nivel amenities de Hermès) que ofrece la posibilidad de disfrutar del spa Elemis.
