Moderno, acogedor, sofisticado… Un apartamento nórdico que realmente recoge todo lo que nos encanta de la decoración escandinava. Aunque claramente a la hora de diseñar y distribuir el espacio se ha dado prioridad a la cocina, es un espacio diáfano, abierto y aunque independiente, también totalmente integrado y conectado con el salón, el espacio central y principal de la vivienda.
Azulejos urban que llegan hasta el techo en la pared de la cocina, lámparas colgantes, mix de estilos industrial, vintage y escandinavo, colores cálidos y familiares y sillas de diferentes diseños y colores alrededor de la mesa de comedor, en definitiva, que nos gusta cada detalle de este piso.
Y como cualquier casa nórdica que se precie, a pesar de ser un mini apartamento de solo 50 metros cuadrados, sus inquilinos disfrutan de grandes ventanales, lo que les aporta mucha claridad gracias a la luz natural que entra e incluso de una mini terraza que han decorado con césped artificial, lo que la hace mucho más fresca y apetecible, sobre todo para cuando leguen los días de calor.
Es sin duda uno de los apartamentos con más estilo y mejor aprovechados que hemos visto, pocos metros cuadrados y, sin embargo, cuenta con dormitorio independiente, con paredes, obviamente pintadas en el color tendencia de este año, en gris y junto a la terraza un mini escritorio que es una auténtica monada.
¿Qué os parece, os mudarías a 50 metros cuadrados si tuvieran este aspecto?
Vía.