El retorno rugiente de los años 20

Comienzan las Fashion Weeks que traen las colecciones Otoño 2012-13. Mientras, VANGUARD revive y examina una de las tendencias que más brilló en las pasarelas Primavera 2012. Una que apenas hasta ahora comenzará a entrar en uso entre editoras, blogueras, vanguardistas y conocedoras. Tendencia para comprar y tener.

Vanessa Rosales

Fue la colección primavera/verano 2012 de Ralph Lauren la que envió la señal más contundente: flecos, chiffon, bordados y sedas; una flapper moviéndose estilizadamente por los Hamptons. Lo era. Daisy Buchanan, turbulento objeto de afecto en la novela El Gran Gatsby, resurgía ataviada en ensambles de tonos pastel que reinterpretaban la década del 20 con nuevos aires de country club y la característica estampa preppy del diseñador. Para evocar las fastuosas fiestas de Jay Gatsby bajo noches azules y borboteos de champagne: trajes tipo columna, limpios y luminosos llevados con pieles.

Otros diseñadores se unieron rápidamente a la cadencia. Philosophy di Alberta Ferretti desplegó tonos boudoir y polvorientos en siluetas sedosas que simulaban ropa íntima. Las cinturas caídas fueron haciéndose camino, apareciendo en Etro, Bottega Venetta y Alberta Ferretti. Marc Jacobs apeló al brillo conservando pulcritud en las formas. La reinterpretación de Gucci acogió las simetrías del Art Deco con acentos abrumadores de ornamentación y composición de joyería. La flapper renació esplendorosamente y bajo nuevas facetas de interpretación. Los diseñadores invocaron la década de manera explícita pero sin la literalidad del disfraz, agregando así nuevos matices, afilando ángulos contemporáneos.

La tendencia tuvo también otros ecos. La serie de televisión Boardwalk Empire se encontraba en plena efervescencia en septiembre, cuando la década comenzó a colmar las pasarelas. Ken Burns estrenó el film Prohibición y Baz Lhurman anunció el remake de El Gran Gatsby con Leonardo di Caprio y Carey Mulligan. Luego, el Art Deco volvió a encarnizarse tanto en accesorios como en las colecciones de Pre-Otoño 2012, con diseñadoras como Rachel Roy buceando en la época, cuando “las mujeres se cortaban el pelo corto y usaban ropa de hombre”.

Prestar ropa del armario masculino es algo notoriamente atribuible a Chanel, cuyo legado no reside en el costoso y conocido logo de la doble C, sino en una filosofía que dio a las mujeres la posibilidad de vestirse de manera confortable y posesionadas de sí mismas, como siempre se habían vestido los hombres. La soltura en las siluetas representó, entonces, un símbolo de progreso femenino. Atrás quedaba la acartonada  y opresiva formalidad del corset, los pliegues excesivos de textil, la aparatosa, impráctica forma de vestir. Y ese cambio sucedió precisamente en los años 20.

De todas las décadas del pasado, es la del 20 es la que más se parece al mundo que conocemos hoy. La presencia del cine, la radio y los automóviles ayudaron a escenificar un mundo alentado por nuevas formas de modernismo. El fin de la Primera Guerra y el izamiento de nuevas tecnologías desataron una cierta joie de vivre canalizada por el rugir alegrón y metálico del jazz. Las mujeres – que en Estados Unidos consiguieron el voto en 1920 – asumieron una forma más ‘masculina’ en el vestir, con siluetas que no revelaban las curvas del cuerpo y aplanaban el busto. Se cortaron el pelo, subieron el largo de los tacones, andaban con maquillaje y cigarreras.

Los cuerpos femeninos, que comenzaron a habitar nuevos espacios – fuera de casa, en el escenario laboral – encontraron también mayor facilidad para moverse al ritmo frenético del jazz.La simplicidad de la ropa hizo que fuera más fácil imitar las tendencias del momento, trayendo así un fenómeno que no es bastante familiar: ropa más accesible. Aquella era la mujer moderna como la conocemos.

Ruth la Ferla  reportó para The New York Times, preguntándose: ¿es el retorno de los 20 y el ascenso del Art Deco para primavera/verano 2012 un presagio de tiempos más ligeros? De manera tajante concluyó que a veces una tendencia es apenas eso: una inclinación de la moda, una tendencia nada más.

La moda miró hacia la década del 20 también durante los 70. Una época en que las mujeres descubrieron nuevos roles que interpretar, cuando osaron lanzarse a llevar vidas divorciadas y autónomas, cuando salieron de manera más agresiva a conquistar el mercado laboral, una época en la que, incluso, la ropa se hizo unisex. Tal vez hoy, con el retorno de la estética flapper, celebramos de manera inconsciente el nacimiento del rol de esa mujer moderna que aún hoy, casi cien años después, aún luchamos por interpretar.


vanessa@vanguardstyle.com


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2 comentarios en “El retorno rugiente de los años 20

  1. Hola Vanesa!
    Te sigo en Twitter y Vanguard me gusta. He tratado de leer cada actualización que publicas, tengo una sugerencia sí me permites y es que aumentes un poco el tamaño de la letra.
    Un saludo.

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