Poco a poco el año va pasando y la temporada de frío, inevitablemente, comienza a llegar. Cada noche, quizá, sientes cada vez más y más fresco, sientes que las cobijas no te alcanzan y no sabes qué hacer para contrarrestar la ola de frío que viene hacia ti.
Entonces comienzas a buscar soluciones. Desempolvas viejas cobijas, calcetines, más y más ropa que te mantenga caliente. Sin embargo, llegará un momento es que nada será suficiente y tendrás que replantearte una forma de mantener el calor dentro de la casa.
Aunque todo esto depende de dónde se encuentre ubicada tu casa y la tolerancia al frío que tengas, cuando el frío golpea con toda su fuerza no queda otra opción que encender la calefacción, la cual siempre significará altos costos y contaminación.
No obstante, existen formas para que puedas mantener caliente en invierno, sin tener que gastar más y, además, ayudando al mundo. En el siguiente texto te diremos cinco de ellas.
Aísla
Una de las formas más sencillas para no dejar escapar el calor o dejar entrar el frío, es comprobar que todas las puertas y ventanas se encuentran bien aisladas, esto permitirá que puedas tener una noche calentita sin morir en el intento.
Si al hacer esto no logras los objetivos que querías, siempre puedes instalar burletes en cada una de ellas, así podrás garantizar un aislamiento térmico perfecto. Estos aditamentos puedes encontrarlos en ferreterías o tiendas de bricolaje, allí mismo te darán las instrucciones sobre cómo instalarlas y el grosor adecuado para un buen cerramiento.
De la misma manera, al instalar unos buenos burletes podrás reducir el ruido que proviene desde la calle, así matarás dos pájaros de un solo tiro y tendrás una noche de descanso mucho más confortable.
Es importante, también, que te fijes en cualquier grieta que exista en torno a ventanas o puertas y la selles al instante. Las corrientes de aire son muy escurridizas y pueden colarse por cualquier parte.
Revisa tus medios de calefacción
Es mejor prevenir que lamentar, reza un dicho famoso y esto se hace más patente en épocas de frío. Por esa razón, es importante que revises tus electrodomésticos o equipamiento que producirá calor en esta época para que todo se encuentra muy bien preparado.
Si cuentas, por ejemplo, con una estufa de leña o chimenea, lo mejor es que la hagas revisar por un profesional que la limpie y resuelva todos los problemas que pueda tener, sin importar lo pequeños que sean.
Aprovecha al máximo tu radiador
Para sacar el mejor provecho de estos aparatos, primero que todo, los debes tener bien purgados. Esto es un proceso que debes hacer, más o menos, a principios de otoño y hacia la mitad del invierno. «Lo bueno es que, hoy en día, existen muchos vídeos en internet que te explican cómo hacerlo, entonces no tienes excusas para no ponerte manos a la obra», leemos en este artículo de tribunasalamanca. De la misma manera, te aconsejamos que añadas novedades tecnológicas que irán mejorando poco a poco tu radiador, así podrás lograr que sean más ahorrados de dinero.
Tuberías expuestas al frío
Existen muchas tuberías que se encuentran expuestas al frío, por ejemplo, las de los sótanos o exteriores. De no fijarte en este punto, pueden terminar por reventar al paso del líquido por ellas, esto sobre todo en los días más fuertes del invierno. Para ello, puedes rodearlas de coquilla o cualquier aislamiento de espuma que encuentres.
Si este es un problema muy habitual en el lugar que vives, puede recurrir a una cinta de calefacción. Este aditamento cuenta de un cable eléctrico, que se conecta a un termostato que mantiene las tuberías calientes.
Ventiladores en el techo
Si eres de las personas que tiene un ventilador en el techo, te recomendamos que cambies la dirección en que gira. Esto con el fin de hacer bajar el aire caliente durante los meses más fríos y no vaya, como lo hace de forma natural, a la parte superior del cuarto. Este truco es poco conocido pero muy eficientes y te mantendrá caliente en los crudos días de invierno.