¡Y empezaba la fiesta! ¡Por fín! Primero un cóctel largo, luego nos sentamos para un plato y, por supuesto, terminamos con el buffet de tartas, mi parte favorita.
Nada más acabar la ceremonia antes de entrar al cóctel había un puesto de cócteles de Cointreau Fizz, buenísimo, tanto que en cuanto podía me escapaba con Adrián a la barra de cócteles y nos pedíamos uno tras otro. Había de té a la menta, de pepino y albahaca y de fresa y menta, mi favorito.
La decoración de la mano de Enea, llena de flores y loros. Las mesas tenían nombres de de manos de póker y mi querido hermano Álvaro se dedicó a escribir cada uno de los cartelitos (me encanta su letra) con las descripciones que Adrián le daba, fue idea suya.
Y para darlo todo en la fiesta el vestido de Moisés (Nieto). Una tela ligera, espalda al aire y un pequeño volante atrás que junto el lazo del cuello le daban un movimiento increíble. Sencillo, femenino y perfecto para bailar. Por supuesto acabé en la piscina con él.
Buenos días!!! No tiene nada que ver con esta entrada, pero me gustaría saber si vendes y en dónde tus cudros!!! Me gustan sobre todo de flores, las rosas son espectaculares!!!!?. Me encanatría uno para mi salón…. Pintas maravillosamente bien!! Gracias, un saludo, Victoria.