Acogedor y elegante, así podríamos definir este apartamento en Estocolmo de 25m2. Un verdadero ejemplo de cómo sacar partido a los espacios no ya pequeños sino, más bien, diminutos.
Algunas de las máximas que deberíamos de tener en cuenta a la hora de decorar espacios tan reducidos son la luminosidad y la funcionalidad. Evidentemente 25m2 no dan para mucho, por eso es importante que todo aquello que incorporemos a la decoración tenga una utilidad más o menos práctica y si podemos contar, como en este caso, con armarios empotrados, seremos mucho más felices por disponer de almacenamientos adicionales.
Este estiloso ático con inspiración nórdica nos ha cautivado por su elegancia y su aspecto acogedor. No le falta detalle, las paredes han sido cubiertas con cuadros y fotografías reduciendo, así la frialdad que a veces puede transmitirnos un ‘total white’ como éste. El verde por parte de las macetas aporta frescura y vitalidad y por supuesto, el máximo punto de luz del apartamento que se ha sabido aprovechar de manera inteligente, por un lado, con la disposición de la cama y, por otro lado, colocando una mesa desplegable justo frente a la ventana, por donde entra toda la luz del día.
¿Qué más nos ha encantado? Sin duda la terraza, es como si fuera una extensión más de la casa, las velas, el cojín, la iluminación… Todo ello genera un ambiente mucho más íntimo del que se respira dentro del propio apartamento. Podría usarse perfectamente como el salón de verano y los más valientes, sobre todo de origen sueco que están más acostumbrados al frío, podrían sacarlo partido durante todo el año.
Fotografías: nordicdesign.ca