En esta colorida, astuta y creativa casa viven una familia donde la madre es una ilustradora y diseñadora de papelería, y a la vista está que su arte lo ha dejado alegremente en esta vivienda.
Se encuentra en el estado de Warrandyte, Australia, al borde de una reserva natural rodeada de altos árboles y lejos del bullicio de la ciudad.
Aunque no es una casa de grandes dimensiones el hecho de que se encuentre en el campo daba la sensación de ser más amplia y esto bastó para que Paula y Pete, los propietarios, quedasen prendida de ella.
Como punto de partida derribaron paredes internas para ampliar la cocina y el salón y pintaron casi todo blanco, incluyendo la tarima del suelo. Los colores suaves en la decoración hacen de esta vivienda un lugar fresco y chispeante lleno de positivismo.
Con un estilo de decoración ecléctico y relajado, los propietarios han creado un hogar cálido y acogedor. El espacio se siente «artísticamente» desordenado, adornado con hallazgos de época y las propias obras de arte de Paula.
