Muchas veces dar de comer a los más pequeños no es tarea fácil. Hay niños que desde pequeñitos comen de todo y otros a los que parece que no les gusta nada, sin embargo, no podemos descuidar su alimentación en una etapa tan importante de sus vidas. Al estar en pleno crecimiento, necesitan tener una dieta completa y equilibrada, y eso a veces obliga a los padres a sacar su ingenio a relucir. Una de las comidas más importantes es la merienda, y por eso hemos recogido algunos trucos y sugerencias.
Meriendas saludables
Cuando llega la tarde, todavía queda mucho día por delante, así que los niños necesitan una dósis extra de energía para poder afrontarlo. Aunque la opción fácil sean los bollos y batidos industriales, lo mejor es evitarlos en favor de productos más saludables. Aprovecha para darles fruta que les aporte vitaminas variadas. Prepárales zumos y batidos con ellas, son fresquitos y les costará menos tomárselos que la fruta troceada. No olvides incluir los lácteos ya sea por medio de leche o quesos.
Meriendas divertidas
Consigue de esta manera que a los niños les guste merendar. Prepara recetas sencillas pero originales. Puedes hornear galletas de diferentes formas o hacer brochetas de frutas llenas de color. Dispón la comida en el plato para que parezca una cara sonriente. Con estos sencillos trucos los niños verán la merienda como un rato divertido y será más fácil que se coman lo que les pongas. Si además los haces partícipes de la preparación pasaréis un buen rato en familia.
¿Quieres descubrir más recetas para hacer con niños? Seguro que también pueden convertirse en una rica merienda. Si te ha gustado este tema, te encantará descubrir lo mejor para la vuelta al cole de los más pequeños.