
Se llamaba Lee Miller y de modelo de VOGUE en 1925 y Musa del surrealismo francés pasó a convertirse en el ojo que calladamente, en silencio, fotografiaba los campos de concentración y la Europa en ruinas. Una mujer tan fascinante como bella y de la que se prepara un biopic porque seguir sus pasos es seguir los vaivenes de la vida europea del pasado siglo
Releo la biografía de Marc Lambron titulada L’Oeil du Silence y la traducción de Circe al español y me asombro de las metamorfosis de esta norteamericana seduciendo a Jean Cocteau y a Man Ray y a través de las «fotografías» de éste, aprender los secretos de la vida
A veces la alumna supera al maestro. Si no en la técnica sí en la vitalidad y el coraje de dejar testimonio de una época. Sin ella no hubiera existido «La lista de Schindler» ni tendríamos la única biografía autorizada de Pablo Picasso. Su gran amigo, que permitió a Roland Penrose -último amor de Lee Miller- el acceso a sus archivos más íntimos
Lee Miller y la silenciosa nieve de esta semana, me inspiran este nuevo post que os brindo para que, a pesar de todo, sigamos dando un cheque en blanco a la vida y a sus sorprendentes novedades
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que buena historia, no la conocía, interesante, gracias.
Muchas gracias Sandra
definitivamente con esta historia se muestra que el poder de la fotografía trasciende. las imágenes son la mejor forma de conocer lo que sería imposible.
Muchas gracias Carlos