Cuando pensamos en compromiso siempre se nos vienen a la cabeza flores, solitarios, pendientes preciosos y una cena romántica a la luz de las velas. Nosotros siempre estamos contempladas, nunca falta el romanticismo y la ilusión de esos detalles (muchas veces en forma de un anillo reluciente y que nos deja sin palabras) tan únicos…
¿Y ellos qué? Hace poco me comentaba un amigo que eran los grandes olvidados y que muchas veces no se les correspondían como merecen.
Tranquilos, con este post esperamos dar unas cuantas ideas para que nos quedéis sin vuestro regalo de compromiso basándonos en los clásicos que siempre funcionan: relojes, gemelos y accesorios como plumas estilográficas y bolígrafos.
¿Por qué? Al igual que sucede con nosotras que anhelamos un anillo como detalle que perdure en el tiempo, yo siempre aconsejo regalar piezas que no pasarán nunca de moda, de calidad y que perduren en el tiempo. En nuestra visita a Cartier (de la que ya os he ido contando detalles), pudimos ver esos regalos infalibles con los que acertar seguro.
La opción del reloj es mi preferida. Una pieza bonita y distinguida que el novio podrá llevar el día de su boda y durante toda su vida.
Mi consejo es elegir modelos atemporales, con un diseño más clásico para que pueda llevarlo ahora y dentro de 30 años sin problemas.
Para los novios más sofisticados o que huyen de los regalos más clásicos, unos gemelos para llevar el día de la boda (o cualquier otro día con traje) también es acierto seguro. Estos que os enseño son sencillos pero perfectos, menos es más casi siempre…
Como última opción pero no por ello menos acertada, un bolígrafo o pluma estilográfica con presencia puede ser un detalle más que acertado. Al igual que ocurre con el reloj, seguro que perdura en el tiempo y siempre lo recuerda con cariño como un regalo especial…
¿Con qué opción os quedaríais? ¡Quedo a la espera de vuestros comentarios!
