Con la llegada del buen tiempo, los días se alargan y el calor se hace presente. El verano está a la vuelta de la esquina y es momento de preparar nuestro hogar para recibirlo. Así como hacemos el cambio de armario, guardando los abrigos para dar paso a prendas más ligeras, y preparamos nuestro dormitorio para los meses cálidos, también es importante refrescar y aligerar la decoración de nuestro salón. El salón es uno de los espacios más concurridos en cualquier hogar, por lo tanto, merece una atención especial y adaptarse a la temporada que se aproxima. Te invitamos a considerar detenidamente todas las sugerencias que ofrecemos ¡Déjate inspirar!
Índice
Todo al blanco
Con la llegada del verano y sus cálidos rayos de sol, surge una atmósfera de luminosidad y paz. Para realzar esta sensación, podemos optar por una decoración que se incline hacia el blanco y los tonos claros, creando un ambiente que evoca la serenidad de las casas costeras mediterráneas. En este estilo, reinan la calma y la tranquilidad. Los tonos azules y verdes, presentes en textiles y obras de arte, se convierten en nuestros mejores aliados, añadiendo un toque refrescante y marino que siempre resulta acertado.
Di sí a las fibras naturales
Además, para crear un contraste armonioso con el blanco predominante en sofás, paredes o cortinas, una excelente opción es incorporar piezas de decoración y muebles fabricados con fibras naturales, como una butaca de mimbre o una alfombra de ratán. Estas adiciones infunden al ambiente una sensación ligera, fresca y artesanal. No solo añaden estilo, sino que también ofrecen diversas ventajas: evocan la vida al aire libre, aportando un toque veraniego y desenfadado a la estancia.
Añade un toque vegetal
Si quieres dar un toque de color al espacio, atrévete con los estampados vegetales en tapicerías, cuadros o cualquier accesorio, conseguirás un ambiente muy natural y relajado. Por supuesto, si apuestas directamente por las plantas naturales será mucho mejor. Su color aporta frescor a cualquier estancia y muchas de ellas hasta ayudan a mejorar la calidad del aire en una determinada estancia.
Buenos textiles
Una excelente manera de infundir un ambiente veraniego en tu hogar es adquiriendo una selección cuidada de textiles. Puedes optar por plaids, fundas de cojín o cortinas confeccionadas en materiales como el lino o el algodón. Es fundamental elegir tonalidades claras que se complementen entre sí, creando una atmósfera de armonía y frescura en toda la casa.
