El baño es, quizás, una de las estancias de la casa que más respeto nos genera a la hora de plantear una reforma. A simple vista parece que, para darle un simple lavado de cara, hay que meterse en tediosas obras, pero ¡nada más lejos de la realidad!
Índice
Sigue un mismo hilo conductor
Es muy importante en cualquier estancia, incluido el baño, decorarlo siguiendo un mismo patrón o hilo conductor. Si apostamos por unos materiales más naturales como la madera o tejidos que recuerden a la naturaleza. O en cambio, preferimos dar un toque más moderno y menos rústico, pero siguiendo siempre un mismo estilo.
Unifica paredes y suelo
Unificar paredes y suelos con un material noble es un símbolo de elegancia que dará como resultado estancias muy acogedoras. Ya sea en mármol o madera, hay un truco: utiliza un gres porcelánico que imitan a estos materiales. Es más práctico, económico y fácil de mantener y limpiar.
Estanterías abiertas
Si hay algo que es completamente necesario para subir el nivel en el cuarto de baño es el orden. Por eso, necesitamos a toda costa sacar soluciones de almacenaje que nos permitan tener todo en perfecto estado de revista. Aquí, las estanterías abiertas son la solución. De esta manera, no solo se optimiza el espacio disponible sino que se da cierta continuidad estética a la zona del lavabo.
Detalles sutiles en negro
Si quieres dar a tu baño un toque actual sin caer en el exceso, basta con añadir pequeños detalles de color negro: en las griferías, el marco de los espejos, las lámparas, la perfilería de la ducha, los toalleros o los percheros… Comprobarás el poder renovador de este elegante tono.
Espíritu rústico
Aunque pequeño, sus detalles rebosan actualidad: la base clara, la ducha a ras de suelo, los lavabos exentos, ovalados y negros, a juego con la grifería, el espejo XL sin marco… ¡Y sin renunciar a la madera que lo hace tan acogedor!
