Decoración de dormitorios campestres este verano

Quien tiene un pueblo tiene un tesoro. Sobre todo, cuando llega el verano y se vuelven a llenar de vida. Las casas rústicas toman protagonismo en la temporada estival, con sus vigas de madera y sus muros de piedra, que las convierten en refugio frente a las altas temperaturas. En los dormitorios de pueblo no faltan las sillas de madera, los detalles de forja, los grandes armarios, las ventanas con vistas y alguna que otra chimenea. La luz natural entra por el día y las luces cálidas se encienden al caer la noche. Ahí afuera, solo el canto de las chicharras y el arrullo de la brisa colándose suave entre las cortinas. Estos espacios respiran encanto campestre, invitándonos a parar el reloj y vivir un verano sin prisa.

Recupera piezas decorativas

Dime que estás en el campo sin decirme que estás en el campo. La banqueta tosca de madera vieja es la primera señal. Para dar el punto de calidez se han utilizado los tonos tierra de la ropa de cama y las fibras naturales de la alfombra de yute y la silla de madera y enea.

Piedra a la vista

Siempre que sea posible, respeta los elementos estructurales del dormitorio y jugarás a caballo ganador. La pared de piedra y la gran viga de madera hace el equilibrio perfecto con un suelo de este estilo y unas paredes en blanco, que llenan de claridad la estancia.

Estilo ‘Farmhouse’

Inspirado en las viviendas de los agricultores norteamericanos, el estilo farmhouse vuelve a primera plana de las tendencias con sus paredes revestidas en madera y su irresistible toque nostálgico de un verano en el campo. Tanto acaparan la atención que se ha prescindido de toda pieza que no sea estrictamente necesaria.

Los estampados florales

Las flores son para el verano y no tienen miedo al «más es más». Los estampados con estos motivos silvestres tienen licencia para colarse en los dormitorios de pueblo para poner un punto romántico a la decoración. La mezcla de los rojos, rosas, azules celestes y tierras, con otros estampados y con fibras naturales siempre es un acierto asegurado.

Blanco y simple, ¿para qué más?

Crear un dormitorio con esencia de pueblo es tan sencillo como dejarse embelesar por el encanto de las vigas de madera, en este caso un entrevigado típico catalán, y reducir el resto de elementos a la máxima simplicidad posible.

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