
Las tendencias cambian y cada uno optamos por instaurar en nuestra casa aquellas con las que más identificados nos sentimos. Seguramente no hayas recaído en ello, pero la forma en que haces la cama dice más de lo que crees a cerca de tu estilo y de tus gustos, incluso me atrevería a decir, que habla de nuestra propia forma de ser.
Actualmente, como en la moda, se llevan estilos desenfadados, es como esos semi recogidos de pelo, o esos peinados intencionadamente despeinados que tanto nos gustan… Pues con las camas ocurre un poco lo mismo. Se lleva el volumen, el perfecto desorden, los nórdicos abullonados, el mix de cojines y almohadas en diferentes tamaños, texturas y estampados… Tenemos un sinfín de accesorios con los que jugar para lograr el efecto que más nos apetezca.
Y los más perezosos con las tareas del hogar estáis de suerte, ya que extender el nórdico sin mucho empeño por encima de la cama es tendencia. 😉




Blanco puro en la cama combinado con diferentes gamas de grises, que logran un ambiente tranquilo y apacible o en contraste con los tonos escogidos para el resto de accesorios de la habitación.


Camas que atrapan. Este ‘perfect mess’ de cama tan propio de los escandinavos invita al sueño y al descanso.



‘Cozy pillows’, cojines amorosos, los reyes del descanso, entre los que nos perdemos durante horas en las mañanas de domingo. Y me gusta mucho el toque de la manta de pelo en una esquina, que rompe el blanco neutro de la cama y combina perfectamente con las almohadas y el resto de accesorios del dormitorio.



Mix de texturas y la calidez de la lana. La idea es colocar la manta de manera más informal para lograr un aire desenfadado y acogedor.


La austeridad también es acogedora y no solo se lleva el maxi volumen y los edredones caídos, aquí tenemos un ejemplo de que menos es más.

Equilibrio en la cama. hay quien necesita orden y armonía en todos los ámbitos de la vida, para conseguirlo escoge siempre piezas pares y combina en una misma gama cromática.


Las camas perfectamente hechas no pasan de moda.
Los colores que escogemos son determinantes para el estilo de todo el dormitorio. Dependerá de si queremos, por ejemplo, marcar el género, como en esta imagen en la que claramente adivinamos que la habitación pertenece a una mujer.




Contraste de colores, estampados y texturas para un acabado juvenil, divertido y un aporte extra de luz.


