No sé si a vosotros os pasará, pero a mi, de la misma manera que una casa amplia, luminosa y poco recargada me parece de lo más acogedora, un apartamento pequeño, repleto de accesorios, complementos decorativos y piezas vintage, lo considero igualmente un hogar lleno de vitalidad, como es el caso de la vivienda que hoy os quiero enseñar.
Se trata de un apartamento pequeñito, bohemio, luminoso y rebosante de estilo. Detalles como los estantes llenos de libros, la pared de pizarra o la radio vintage, son solo algunos de los elementos que hacen de esta casa un espacio ecléctico, cálido y con una atmósfera artística que atrapa por completo.