La vivienda que hoy os traigo nos enseña una distribución original con la que ganar amplitud y lograr estancias diáfanas y cómodas.
Sí que es cierto que son 41 metros cuadrados con muchas posibilidades, incluso se podría haber optado por una cocina americana y haber ganado así una estancia independiente para construir un dormitorio, pero está claro que cuando se diseña un hogar se tienen en cuenta factores clave como la persona o personas que lo van a habitar, su estilo de vida, gustos y necesidades, en este sentido, no es igual distribuir los espacios para una pareja con niños que para un soltero o una única pareja.
En esta casa, visualmente, el espacio se ha triplicado gracias a la colocación de la cama en un altillo, una solución atrevida y original, pero también muy eficiente cuando buscamos espacios amplios, luminosos y sencillos. De este modo tanto la sala de estar como la cocina son especialmente amplias, algo muy común en los países escandinavos, que dan más importancia a estas estancias y, puestos a sacrificar algo, prefieren reducir espacio del dormitorio.
La decoración es nórdica con colores neutros y como predominante el blanco, un estilo elegante, fresco y juvenil.
Es sin duda un apartamento mini de lo más acogedor y familiar, ideal para alguien independiente o para una simple estancia de fin de semana.
Vía.
Cuanta luz! Los tonos blancos con la luz natural le dan mucha vida a la casa. Además los apliques y las lámparas de pie seguro que complementan genial la iluminación de la vivienda. Enhorabuena!!
Me ha encantado este pequeño apartamento,que por otro lado no le falta detalle.Buen trabajo,¡