Después del verano el pelo ha perdido todo su brillo y esplendor. La maldita playa que hace dos días amábamos ha destrozado de raíz a puntas los 4 pelos que tenemos en la cabeza haciendo que nuestra vuelta al trabajo se haya vuelto, si cabe, aún más deprimente.
Pero para alegraos un poquito esa vuelta a la dura realidad os voy a contar unos trucos caseros que a mí me vienen fenomenal.
Antes de aplicar cualquier cosa a nuestro cabello lo primero que hay que hacer es un buen corte de pelo. Nuestras puntas están muy castigadas y abiertas y lo más aconsejable es deshacernos de ella. No temas a tu peluquera y ponte en sus manos, verás que vitalidad tiene tu pelo con 2 cm menos.
Si te resistes a cortártelo prueba a ponerte una mascarilla durante toda la noche: lávate el pelo como haces normalmente, enjuágalo, aplica la mascarilla de medios a puntas y envuelve tu cabeza en una toalla hasta la mañana del día siguiente. Cuando te despiertes no podrás creer lo que ven tus ojos.
Y si tampoco te atreves a dormir toda la noche envuelta en una toalla, apúntate a la hidratación mediterránea. Tan sólo tienes que poner un poco de aceite de oliva sobre las puntas y envolverlas en film transparente durante 15 minutos. Después retíralo y lávate la cabeza como haces siempre, tendrás el pelo sano, brillante y super hidratado.
¿Qué os parecen? ¿Fácil verdad? Animaos vosotr@s también a contar vuestros remedios caseros!!
Betsy 😉
Un huevo batido en frío también da mucha vitalidad al pelo.