Que levante la mano la que no tenga una Boda-Bautizo-Comunión en breve y no esté igual de blanca que Andrés Iniesta… Llegadas a este punto solemos tirar de autobronceador, y gracias a Dios las cosas ya no son como eran, los tonos están logradísimos y no son el naranja que eran allá por el siglo pasado.
Desde cremas a mousses, hay autobronceadores de toda clase. El más fácil lo mismo puede que sea en spray pues en principio se llega a todos los puntos del cuerpo, pero es cuestión de gustos.
Lo que está claro es que, y estamos hartas de leerlo, hay que respetar estos pasos:
-Exfoliación, para evitar parches y eliminar las células muertas logrando además que el bronceado dure mucho más. (Foto sacada de este blog). (Este paso a veces me lo salto ? )
-Hidratación, para evitar que nos quedemos de color naranja, aplicando una loción corporal hidratante tras el autobronceado. Usa una versión ligera y pon especial atención a las zonas más secas como rodillas, manos o los pies (este paso sí que no me lo salto).
-Paciencia, sin prisas… La mayoría de los productos tardan entre 6 y 8 horas en ser absorbidos por la piel. Durante este tiempo evita mojarte (¡sudar también cuenta!), y por supuesto, después de la aplicación esperar unos 10 minutos hasta poder vestirte para que se seque bien. Broncearse bien requiere mucha paciencia.
-Siempre hay que aplicar el autobronceador en un lugar seco y fresco. Si lo haces en el baño después de ducharte, lo más seguro es que sea un desastre. Para evitar las palmas de las manos naranjas, lávalas regularmente entre cada aplicación. Yo la verdad es que lo hago un poco a lo bestia pero me medio funciona. Me pongo unos guantes desechables y froto y froto y froto las piernas. No es la mejor manera pero normalmente las piernas me quedan bastante bien. El problema son casi siempre los tobillos… no termino de dominarlos ? .
Y es que, por mucho cuidado que tengamos a veces es muy difícil evitar que aparezcan parches en la piel. Y precisamente hoy os hablo de cómo hacer para solucionar esos problemillas (palmas de las manos naranjas, rayas tipo cebra en las piernas o de repente trazos en el antebrazo…), a todas nos ha pasado alguna vez:
Para quitar el autobronceador de las palmas de la mano hay que mezclar zumo de limón con unas cucharaditas de sal y empapar un algodoncito y frotar las manos con esa mezcla. Después lavar.
Para quitar trazos cebra de autobronceador, atenuar el contraste y tener un mejor resultado exfoliar el cuerpo con un exfoliante con base de aceite de oliva, algo ligerito y después ducharnos y eliminar el exfoliante. (Este de Apivita sería perfecto, cuesta 3,50 euros aquí).
Y en caso de un exceso de producto, si como quien no quiere la cosa has pasado en cuestión de horas a ser Celia Cruz o la de Algo pasa con Mary…
Aplicar generosamente aceite de coco sobre la zona y dejar actuar durante unos 30 minutos, después una duchita de agua caliente, y la mezcla de aceite y agua caliente atenuará el bronceado. El aceite de coco es un «must» en los rituales de belleza, con sus propiedades antibacterianas, purificantes e hidratantes llegará para quedarse en tu baño para siempre. Es perfecto también para tu limpieza facial, para desmaquillarte, para hidratarte. Cuesta 5,95 euros aquí.
¡¡Un beso y feliz fin de semana!!
NGR
Carmina Lanuza y Carolina Campoy por si os sirve!voy a probar este finde!
En esta página he encontrado soluciones para que el autobronceador no te quede naranja.
http://www.autobronceadores.net