He tardado un buen rato en pensar cómo titular este post… Realmente no lo tenía claro. Las fotos de hoy no reflejan otra cosa que la felicidad de unos niños. Una felicidad que no viene derivada de nada más que de pasar una tarde agradable entre ellos y con sus padres. Risas contagiosas que no pararon en todo el día. Buen rollo entre ellos y muchas ganas de hacer el tonto para provocar más carcajadas. Y resulta que yo misma me agobio cuando llega un día y nuestro único plan ha sido el estar juntos en casa sin más. Pero, sin embargo, ellos lo ven como un planazo.
Ni viajes, ni cines, ni museos, ni comeduras de cabeza. A veces, lo que todos necesitamos es descansar solos, en familia. Sin ni una necesidad más. Y todos tan felices. Qué sencillo es todo y cómo nos gusta a nosotros complicarnos la vida… ¿No os ha pasado nunca?
Eso no quita para que de vez en cuando planifiquemos actividades diferentes que salgan de nuestra rutina. Sin ir más lejos, el otro día, mientras recordábamos Antonio y yo la última escapada que hicimos los dos solos, empezamos a hablar que necesitábamos otra escapada en familia. La última que hicimos ha sido estas navidades al Parque Natural de Cabárceno y todos disfrutamos muchísimo, pero los que más, los niños y Gómez. Ha sido un viaje que se les ha quedado grabado en la retina. Sin duda, ha valido la pena. Por lo que ya estamos maquinando la siguiente escapada.
Pero una cosa que tenemos clara es que en ocasiones, lo más sencillo, lo más normal, es lo que da mayores satisfacciones. El caso es tener predisposición para ello y levantarse siempre de buen humor. ¡Y en esas estamos!
De todas formas, yo ya estoy pensando en algún plan diferente para este fin de semana que viene, ¿alguna idea?
Que bien se les ve los tres juntos!!, Y que guapos siempre, iguales,me encanta!!!
Que muñecos tienes!! Y siempre los llevas ideales!