John Lennon en ‘Nowhere Boy’ y el estilo Rock&Roll de los años 50

Nowhere Boy, estrenada en 2010, narra la adolescencia de John Lennon y la complicada relación con su madre, con los inicios de The Beatles como The Quarrymen como telón de fondo. El guión está basado en el libro de la hermanastra de John Lennon, Julia Baird.

No la vi hasta hace dos semanas, y la verdad es que me gustó mucho. Aaron Taylor-Johnson (al que vimos en Anna Karenina) está que se sale en el papel de Lennon (los gestos, la actitud…), Kristin Scott-Thomas es la elección perfecta para la rígida tía Mimi, y Anne-Marie Duff borda la personalidad bipolar y exagerada de la madre de John. El tono de la película en general está muy bien conseguido, no se pierde en los datos biográficos y a la vez resulta fiel a la realidad. Los diálogos son muy buenos («¿Por qué Dios no me hizo Elvis Presley?» «Porque te estaba reservando para John Lennon»). La banda sonora, con algunos de los primeros hits de la banda y los clásicos de la época, es sencillamente perfecta.

El vestuario es otro de los puntos fuertes de la película. Diseñado por Julian Day (de quien ya hablamos en Rush y Diana) la ropa nos sitúa de lleno en la época gracias a la experiencia de Day con los biopics. Entre otros estilismos, recreó cada conjunto que lucieron los integrantes de The Quarrymen en aquella feria de Woolton Fete (Liverpool) en julio de 1957, y los trajes blancos con lazos estilo Lejano Oeste del concierto en el que John, Paul y George fueron fotografiados juntos por primera vez. Los blazers del uniforme escolar tan típicos en Reino Unido, las chaquetas de terciopelo, las camisas de leñador, los jerseys de lana y las cazadoras de cuero se suman a la profunda influencia del rock & roll en la juventud de los años 50. Es genial la escena en la que John Lennon se hace el peinado de Elvis Presley y al entrar en la tienda de discos todos los jóvenes lucen el mismo estilo. La seriedad personificada es el papel de Kristin Scott-Thomas. Mucho negro, gris, y colores oscuros, collares de perlas, labios rojos, trajes de chaqueta ajustados que dificultan el movimiento… El punto desenfadado lo pone la madre de John, con vestidos de estampado floral, faldas con vuelo, y colores alegres. El personaje de Paul McCartney, interpretado por Thomas Brodie-Sangster (sí, el niño enamorado en Love Actually), tiene algunos de los looks más interesantes, es más atrevido (se presenta con un blazer blanco y una flor rosa en el ojal, por ejemplo).

Como curiosidad, fue en esta película donde se conocieron Aaron Taylor-Johnson y Sam Tyalor-Wood, la directora de la película (su primer trabajo). Por aquel entonces él tenía 18 años y ella 41. Están casados, comparten apellido, y un hijo.

 
 
Imágenes: IconMovies