A veces nos complicamos mucho la vida cuando se trata de discurrir y pensar en looks especiales. Ocurre lo mismo con los vestidos para el gran día, soy una gran defensora de los «vestidazos» pero si el concepto boda se simplificara y todas se hicieran de manera más sencilla, esta no sería mala opción: vestido de encaje, maxi collar y puntilla en la cabeza a modo de corona…
¡Sencilla, simple y perfecta!