La dimensión de un salón no determina su encanto y por ello queremos mostrarte varias ideas y ejemplos que dan fe de ello. En cada uno de estos salones encontrarás elementos únicos que le otorgan una personalidad distintiva y atractiva. Ya sea a través de revestimientos innovadores, muebles singulares, colores vibrantes o una decoración excepcional, todos estos espacios tienen ese «algo» que cautiva a simple vista. Inspírate en estas brillantes ideas y transfórmalas en tu propio salón para añadirle un toque de encanto y estilo.
Índice
Un techo especial
En este encantador salón de dimensiones relativamente pequeñas, las vigas de madera y cañizo se erigen como auténticas protagonistas. Sin embargo, no podemos pasar por alto la impactante presencia de sus amplios ventanales en arco, que permiten una entrada generosa de luz natural y enmarcan vistas impresionantes hacia el exterior. ¡Nos encanta!
El poder del color
El poder del color en cualquier espacio es innegable y en este acogedor salón de dimensiones reducidas, el rojo de la pared ejerce un magnetismo irresistible. Este tono se refleja en el espejo, amplificando su impacto visual y atrayendo todas las miradas. Pero el encanto de este espacio va más allá: un ingenioso mueble bajo la ventana cumple una doble función, ofreciendo asiento adicional y espacio de almacenaje, mientras que las baldas blancas añaden ligereza y orden al ambiente.
Un mueble con mucha presencia
¿Qué hace que este salón pequeño sea tan encantador? La respuesta está clara: una impresionante librería pintada en tono verde azulado, ¡super tendencia! Este mueble no solo ofrece espacio para libros, sino que también incorpora armarios, una chimenea y un panel corredero que oculta discretamente el televisor cuando no está en uso y permite aprovechar al máximo su almacenaje.
Arropado por el paisaje
Con unas vistas impresionantes a la montaña, este espacio se convierte en un refugio acogedor y lleno de encanto. La madera es el material estrella, envolviendo el ambiente con su calidez y su carácter acogedor. Las amplias cristaleras permiten que la luz natural inunde el espacio, creando una sensación de amplitud y conectando el interior con el paisaje exterior.