¿Sois de comer fruta? En verano es cuando más apetece ¿verdad? ¿Porque? pues porque en verano tenemos que hidratarnos más. Y la mayor parte de frutas de verano, tienen de un 90 a un 98% de agua, algo perfecto para completar la hidratación diaria. Pero es que además, junto a ese agua estaremos ¡¡ingiriendo vitaminas y minerales!!

Os voy a contar algunos de los beneficios de las frutas de verano, ¡que son muchos! Primero un poco en general y luego centrándonos en todo lo bueno que le pueden ofrecer a nuestra piel.
Mango: Según la medicina tradicional hindú (Ayurveda) el mango ayuda a tonificar nuestro corazón, eliminar toxinas, fortalecer nuestro tejido y prevenir el envejecimiento prematuro. Es una de las frutas tropicales más ricas que existen en el mundo. Además, combate el estreñimiento gracias a su alto contenido en fibra, mejora la digestión y es bueno para nuestro hígado. Protege la vista, los errores de refracción el ojo seco y el ardor en los ojos. Gracias a su alto aporte de potasio, el mango es el mejor aliado para recuperarnos tras una jornada de playa o ejercicio. Nos ayudará a reponer los fluidos y sales minerales perdidos tras el ejercicio y las altas temperaturas de la jornada.
Piel: Debido a su contenido en Vitamina A, tan beneficiosa para nuestro cabello, piel y huesos. Una de las propiedades del mango es prevenir la aparición del acné y los poros tapados; además, es un excelente antioxidante que previene el envejecimiento prematuro. Esta fruta tiene un gran efecto diurético, así que favorece la eliminación de líquidos.

Frambuesas: muy ricas en fibras y vitamina C, aportando además una cantidad muy escasa de calorías. A su vez, tiene una fuerte presencia de minerales como el potasio, magnesio o calcio. Al ser una fruta con alto contenido de fibras, las frambuesas suelen resultar maravillosas para problemas de estreñimiento y todo tipo de trastornos relacionados con el tránsito intestinal en general.
Piel: uno de los máximos alicientes para consumir frambuesas es su excelente poder antioxidante, tanto por su alto contenido de vitamina C como sus flavonoides. Esto repercute positivamente en varios aspectos del organismo, desde la capacidad antienvejecimiento hasta en el sistema circulatorio.

Albaricoque, muy rico en betacaroteno y poderoso antioxidante que previene la degeneración de las células causadas por los radicales libres. Tres albaricoques cubren el 60% de las necesidades diarias de vitamina A, la tercera parte de vitamina C, y cantidades muy importantes de vitaminas B y E. También son ricos en minerales principalmente Potasio, manganeso y hierro. Bajo contenido en azucares y escasas calorías.
Y en nuestra piel? Pues el aceite de albaricoque, que se extrae de la semilla de albaricoque, es usado frecuentemente para masajes del cuerpo. Aplicado directamente en la piel, permite que esta se mantenga saludable y brillante, al tiempo que cura cualquier posible enfermedad como eczema, sarna o escozores.
Las cerezas nos ayudan a renovar la sangre y a eliminar los excesos de ácido urico en muy poco tiempo. Rica en vitamina C, magnesio y ácido fólico, tienen propiedades diuréticas y ligeramente laxantes, con lo que también ayudan a eliminar toxinas del organismo.
Piel: una pasta de puré de cerezas aplicada sobre la piel, disuelve las células muertas y la deja con un tacto suave. El zumo de cereza se considera extremadamente útil para aclarar la piel y limpiar las manchas oscuras. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, trata el acné y la rosácea e hidrata y calma la piel dañada. También ayuda a eliminar las arrugas y conseguir una piel lisa.

Ciruelas: ricas en vitamina A, menos en vitamina B y C, y en minerales como el hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio y manganeso. Muy indicada en casos de anemia, abstemia, gota, reumatismo, arteriosclerosis, estreñimiento, intoxicación intestinal y para combatir las deficiencias hepáticas. Tomadas en ayunas ayudan a eliminar el estreñimiento.
Piel: el jugo de ciruela es útil para minimizar los problemas de acné y las espinillas. Al ser una rica fuente de antioxidantes, ayuda a reducir los signos de envejecimiento como las líneas de expresión, arrugas, etc y hacer que la piel se vea fresca, joven y con más brillo.

Melocotón: Fruto delicioso, oxidante, desintoxicante, astringente, diurético, laxante, depurativo, calmante de los nervios, y estimulante de las glándulas. Muy rico en vitaminas A, B1, B2 y C, sales minerales: potasio,sodio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cloro, manganeso y aluminio. Es muy bajo en calorías (60 por 100 gr.).
Piel: También la vitamina C del melocotón es el causante de mejorar la textura de nuestra piel y ayudarnos a reducir las arrugas, mejorar la textura general de la piel y combatir el daño causado en la misma por el sol o incluso la contaminación. Además la vitamina C también juega un papel vital en la formación de colágeno, el sistema de soporte de la piel.

Melón y Sandía: tienen ambos un alto valor energético, y una gran cantidad de agua.
El melón ayuda a limpiar el organismo y eliminar desechos, estimula el apetito, es mineralizante y muy aconsejable, por ello, para anemias, estreñimiento, hemorroides, gota y reumatismo. Dado su bajo contenido en azúcar resulta especialmente recomendable para diabéticos, para combatir la obesidad y para quien padece ciática o sufre hipertensión.
Piel: Previene manchas en la piel gracias a la eliminación de toxinas, ya que muchas de las manchas se deben a la manifestación de toxinas que se encuentran dentro de nuestro organismo.

La sandía, es rica en potasio y ácido fólico y por tener un gran cantidad de agua se le conoce como «la fruta del riñón». Limpia el organismo, la piel y la sangre. Es muy diurética y muy recomendable para enfermos de próstata, riñones y vías urinarias, así como para los que sufren retención de líquidos, acidez de estomago o presión arterial elevada.
Tanto el consumo de sandía como alimento o la aplicación de sandía directamente en la piel favorecen la suavidad, el brillo y tenacidad de la piel. Haciendo una mascarilla de sandía puede usarse como exfoliante. Al contener mucha agua resulta ideal para las pieles grasas y sensibles. La piel de la fruta se utiliza para hacer la mascarilla y, se utiliza lavando la cara bien con agua fría y dejando la piel de la sandia media hora sobre la cara, es el tiempo perfecto para que las vitaminas penetren y alivie los síntomas del acné. Además, el zumo de sandía se utiliza como rejuvenecedor de la piel, ya que limpia todas las purezas y deja un rostros brillante.
¿Os he convencido? Supongo que si porque está tan rica que no supone gran esfuerzo!!
Un beso!
NGR
Pizza de frutas? Pedazo de idea.
Ummmmmmmm