La higiene bucal infantil es importantísima y toda una inversión en salud (y económica) que le proporcionará beneficios para toda la vida.
Yo en casa tengo de todo:
-A uno la dentista le ha dicho que aparentemente se libra del aparato pero que tiene una saliva que hace que se le piquen en seguida los dientes (muy orgulloso dice que tiene una saliva mágica… ??? si si mágica… ? ).
-El segundo por suerte no tiene la saliva mágica pero ya le hemos tenido que poner un aparato porque tiene la mordida torcida (el pobrecito mío está sin un solo piño y con aparato en el paladar. Creo divisar a lo lejos que empieza a salir uno. ¡Crucemos los dedos!).
-El tercero acaba de hacer su primera visita al dentista con sobresaliente.
-Y el cuarto de momento ni apunta maneras.
Sea como sea hay que intentar inculcarles que se laven bien los dientes. Y todo lo que haga de la higiene dental una tarea divertida, como cepillarse los dientes junto con ellos o permitirles elegir sus propios cepillos dentales, fomenta esa higiene bucal apropiada. Si se divierten y lo ven como un juego no tendremos que luchar con ellos. Hay que utilizar un cepillo infantil de textura suave, con cabezal pequeño, y a partir de los dos años, una pasta dental con flúor (según mi dentista solo con agua hasta que aprendan a escupir la pasta de dientes pues si se la tragan les puede manchar el esmalte. Yo no lo sabía).
Dicho esto, si animamos el proceso con un cepillo que les guste o una pasta chula (yo optaría hasta que sean un poco mayores por formato de tarro chulo, no sabor rico pues entonces se la tragan. Yo suelo comprar de menta por eso, porque no les gusta y la escupen. Con la de fresa se relamen…). He comprado unos cepillos de dientes que les chiflan (creo que fue en Mercadona) con la música de Star Wars. La idea es buenísima pues se tienen que lavar los dientes durante el tiempo que dure la canción y así no están preguntando YA??? YA?? YA?? a cada segundo. Pero por las mañanas, el sonido envolvente de los 3 cepillos a destiempo se hace pelín inaguantable…
Hoy os traigo una marca, Jack & Jill nacida en Australia en 1949, que surgió a raíz de que llegara el primer hijo de los fundadores. Esto les hizo abrir los ojos y ser conscientes de los riesgos que los cambios medioambientales pueden tener sobre nuestros hijos. Así, frustrados ante la falta de elección en el ámbito de la higiene bucal infantil y gracias a su formación como farmacéutico, Justin estableció fórmulas absolutas en la seguridad de la higiene bucal para los niños.
En Jack N Jill han diseñado toda una gama de herramientas y accesorios de higiene bucal naturales y ecológicos pensados para nuestros peques y por y para el medioambiente. Recomendable 100%.
Pasta de dientes sabor plátano, fresa, frambuesa… fabricada con caléndula natural, que suaviza las encías, y con sabores frutales. Es una pasta totalmente natural, libre de conservantes, azúcares, flúor, colorantes y SLS. Está pensada para que los peques de la casa disfruten del hábito del cepillado sin riesgo. Cuesta 6,90 euros. Hay que aplicar una cantidad de pasta equivalente al tamaño de la uña meñique del niño.
Cepillo de dientes en forma de koala, hipopótamo, conejo… biodegradable y 100% natural. Redondeado y con suaves cerdas de nylon, para una mejor limpieza. El mango es ergonómico y compuesto en su totalidad por almodón de maíz. Cuesta 5,80 euros.
Este me ha parecido chulísimo, un cepillo de dedo con cerdas de silicona blanda ideal para utilizar entre los 6 y los 18 meses. Gracias a su diseño podemos masajear las encías y limpiar los primeros dientes de nuestros peques. Acompañado de la pasta de dientes de Jack N Jill es perfecto para ayudar a calmarles el dolor de encías durante la dentición. Cuesta 6,50 euros.
Y también tienen un cepillo de dientes musical… Buzzy Toothbrush, recomendado para niños a partir de 3 años. Cuenta con 3 modos musicales diferentes para que los más pequeños puedan disfrutar de diferente forma de la hora de cepillarse los dientes.
Opciones musicales:
1. Canción musical completa.
2. Instrucciones habladas cada 30 segundos.
3. Canción silenciosa.
La 3 está muy bien para por las mañanas 😉 . Todas las opciones musicales incluyen una opción de auto-apagado transcurridos 2 minutos. ¡Además puedes personalizar tu cepillo con 6 pegatinas de diferentes animales! Cuesta 22 euros.
¡Os dejo que hoy voy fatal con todo! ¡Un beso muy fuerte!
NGR