El invierno tiene muchas cosas buenas, pero el frío extremo no es una de ellas. Además de incomodarnos (pocas cosas son menos agradables que la sensación de no entrar en calor) hace que tanto el gasto energético como el económico se dispare por la necesidad de poner el radiador a todas horas. Así que, en plena ola de frío, seguro que te estás preguntando… ¿cómo ahorrar en calefacción? ¡Te lo contamos!
11 trucos para ahorrar en calefacción
Ventila con cabeza
A muchos les costará abrir las ventanas en invierno pero lo cierto es que no podemos evitar ventilar la casa (es necesario para renovar el aire). Eso sí, siempre hay que hacerlo con cabeza: por las mañanas y durante 10 minutos al día.
Purga los radiadores
Los radiadores de agua caliente (que suelen ser los más habituales) deben purgarse, al menos, una vez al año. Esto consiste en sacar el aire que se acumula en ellos para que calienten adecuadamente (si no se hace este proceso no conseguirás la temperatura deseada y estarás consumiendo energía innecesaria). No lo dejes de hacer, ¡tan solo te llevará unos minutos!
No cubras los radiadores
Si utilizas los radiadores para secar la ropa húmeda o los cubres con muebles por una cuestión estética, notarás cómo aumenta la factura del gas. Y es que, haciendo esto, estarás creando una barrera térmica y el radiador tendrá que trabajar más para calentar.
Mantén una temperatura constante
Pasar horas con la calefacción apagada y ponerla durante unas horas (en diferentes momentos del día) al máximo incrementará mucho el gasto. Lo mejor es mantener una temperatura media constante para conseguir un mayor ahorro.
Apaga la calefacción en las habitaciones vacías
Parece obvio pero en muchas ocasiones lo dejamos estar. Si tienes la posibilidad de apagar los radiadores (es cierto que en algunas viviendas van todos por igual), hazlo en aquellas habitaciones que no vayas a utilizar para evitar sobrecostes y desperdicio energético.
Cierra puertas de la casa para ahorrar en calefacción
Tener todas las estancias abiertas de par en par solo contribuye a gastar más. Mantener los espacios cerrados hará que estos tarden menos en calentarse y aguante mejor el calor. ¿Para qué querríamos un pasillo caliente si es una simple zona de paso?
Un buen aislamiento es esencial
¿Sabías que el calor tiende a escaparse hacia espacios más fríos? Ya que la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de un hogar con la calefacción puesta es enorme, es más que aconsejable contar con un buen aislamiento. ¿Lo mejor? Tener un buen cerramiento en ventanas y puertas. Las viviendas de CHG cuentan con ello ya que se construyen con las mejores calidades. Pero si en tu caso, no dispones de un buen cerramiento, puedes colocar un burlete entre la ranura de la puerta y el suelo para mantener el calor dentro de casa así como echar las cortinas para evitar que el frío no se cuele.
Baja las persianas cuando se haga de noche
Cuantas más barreras le pongas al frío, mejor. Y las persianas hacen esta función perfectamente. Así que, cuando ya no entre más luz, no tardes ni un minuto en bajarlas para aislar tu casa.
Enciende la chimenea para ahorrar en calefacción
No todos tenemos chimenea en casa, pero los privilegiados que cuentan con una deben aprovechar para ponerla en los días más fríos.
Coloca paneles reflectantes en los radiadores
¿Sabías que poner paneles reflectantes detrás de los radiadores hace que el calor se disperse con mayor facilidad y, por ende, el espacio se caliente más rápido?
Abrígate con prendas de tejidos cálidos
En ocasiones, la ropa puede ayudarnos a prescindir de encender los radiadores (aunque haya días que es inevitable). Así que si optas por prendas cálidas estando en casa, podrás ahorrar mucho en calefacción.
No lo dudes y ponte ya manos a la obra para que tu bolsillo y el planeta lo noten.