Vivienda en caso de divorcio: a quién le corresponde y cómo hay que proceder si se quiere vender

Una ruptura no solo puede convertirse en algo complicado a nivel sentimental sino que también lo es en otros planos de la vida. Uno de ellos es el de la casa que se tiene en común. ¿Qué pasa con ella cuando nos separamos? ¿A quién le corresponde la vivienda en caso de divorcio? ¿Cómo la podemos vender? Te contamos lo que necesitas saber sobre ello.

Vivienda en caso de divorcio

Vivienda en caso de divorcio: prevenir antes que curar

Muchas veces, el refranero español tiene la respuesta a esas preguntas que nos hacemos con asiduidad. En este caso, aquello de «mejor prevenir que curar» se aplica de maravilla. Y es que, aunque lo romántico es pensar que estaremos juntos toda la vida, lo cierto es que pueden surgir problemas que hagan que nuestra relación o matrimonio no sea para siempre. Para que llegado este punto no haya inconvenientes a la hora de repartir los bienes materiales (entre ellos, la casa) es aconsejable hacer capitulaciones matrimoniales y hacer un contrato a medida (similar a un testamento) de la mano de especialistas. Ellos podrán, mejor que nadie, guiaros a la hora de ordenar el patrimonio común o no común.

Problemas al separarse

¿A quién le toca la casa? Los diferentes casos

  • Si la casa la compró uno de los cónyuges antes del matrimonio, seguirá perteneciendo a esta persona. Otra cuestión es quién le dé uso. Si no hay hijos en la pareja, el uso (que no propiedad) será para el miembro más desfavorecido. Si hay hijos, el uso de la vivienda será para ellos y para el progenitor que tenga la custodia.
  • Si la vivienda se adquirió por los dos durante el matrimonio (antes del divorcio), ambos poseen la mitad de la casa. Pero como en el punto anterior, el uso será para aquel que viva con los hijos o que esté más desfavorecido. ¿Los gastos? Correrán a cuenta de los dos habiten o no el inmueble.
Vivienda en caso de divorcio

¿Cómo vender un inmueble en caso de divorcio?

Esto es fácil si las dos partes son propietarias y están de acuerdo en vender: se repartiría equitativamente las ganancias de la venta.

En en el caso en el que el cónyuge propietario de la vivienda familiar quisiera venderla y esta estuviera ocupada por el no titular, necesitará de su consentimiento para ponerla en venta. ¿Y si la parte que hace uso no quiere irse? Habrá que ir por la vía judicial para que un juez dicte autorice al propietario a venderla.

Vender la casa en caso de separación

Si finalmente os decidís a vender vuestra casa, aquí os dejamos unos consejos para atraer a futuros compradores.

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