Una de las cosas de nuestro rostro que más licencias de moda permite son las cejas. Si vemos fotos de modelos o actrices de otra época, las cejas siempre han ido evolucionando, jamás se han mantenido indiferentes.
A día de hoy la tendencia son las Bold Eyebrow, es decir, tupidas y definidas. Pero ojo: hay que llevarlas lo más natural posible, contorneadas y bien arregladas.
‘Las cejas es lo primero que se ve cuando miramos a la cara, y puede marcar la diferencia en un rostro bello».
Yo confieso que soy muy maniática y me fijo mucho, muchísimo en las cejas. Nunca me han gustado finitas como las que en su día lució Gloria Swanson pero tampoco demasiado gruesas tipo Brooke Shields o Madonna en su momento. Tampoco soy muy de color distinto al del pelo, como lucen por ejemplo ahora las Olsen.
Soy, para que engañaros, clasicorra en temas de cejas 😉 .
Resumiendo, me gusta más bien esto:
Además, tengo muy presente siempre a mi madre diciendo que no me las tocara que luego dejaban de crecer (esto solo es válido para los pelillos que quieres que sigan creciendo, los indiscretos no dejan de crecer en la vida).
Y aquí es donde entra en juego el producto del que hoy os hablo. Si por genética, o por no haber hecho caso a mi madre 😀 , nuestra ceja es más fina de lo que nos gustaría o tenemos pequeñas calvas, podemos maquillarla con el lápiz Maybelline Brow Satin, el primer diseñador de cejas 2 en 1. Es fácil de usar, lo puedes hacer tú sola en casa y al incluir una sombra en uno de sus extremos facilita mucho su aplicación, sin necesidad de ser una maquilladora profesional. Deja un efecto natural y no parece que están pintadas.
He de reconocer que como soy muy obediente (para ser sincera tampoco nunca me ha hecho mucha falta), las cejas es una cosa que me he tocado más bien poco. Pero quería probar el lápiz Maybelline Brow Satin para hablaros de él y me puse manos a la obra. La teoría de lo que tenía que hacer era un poco esta:
Primero, se usa el lápiz cremoso (súper cremoso diría yo) para dibujar la ceja
y después se aplica la sombra para rellenar y matizar de manera natural.
Resultado, cejas bien definidas y más pobladas. Aunque yo como os decía jamás me las había maquillado y aparentemente no tengo calvas, el caso es que al maquillarmelas el resultado ha sido unas cejas como mucho más… a ver como lo digo, uniformes, limpias… ¡bonitas! ¡¡De verdad!!
Hay tres tonalidades diferentes para rubias, castañas y morenas: Dark Blond, Medium Brown y Dark Brown.
Es sorprendente como un simple cambio en su definición puede ¡abrir la mirada y dar luz al rostro!
Os dejo con un vídeo en el que Bárbara Crespo y Maybelline os van a explicar perfectamente cómo utilizar el Brow Satin de Maybelline.
Besos!
NGR
Un comentario en “Cejas perfectas”