¿Habéis tomado ya café? O mejor dicho… ¿cuántos lleváis a estas horas y cuantos os tomáis a lo largo del día?
Os propongo terminar el día con el café del que hablan todas las beauty adictas, se llama Frank Body y no se bebe, se usa para exfoliar la piel de nuestro cuerpo y rostro. El #coffeescrub es la locura del momento… como ellos dicen: Get naked, get dirty, get rough, get clean.

¿Hacemos zoom en la tendencia para enterarnos bien de que se trata? La idea nació en Australia mientras una de las emprendedoras trabajaba en una cafetería a la que acudían muchas mujeres a pedir restos de café para luego prepararse mascarillas… Se les encendió la bombilla al darse cuenta de que el café (en posos y molido en seco) ayuda a adelgazar, combatir celulitis, estrías, cicatrices y marcas de acné, además de dejar la piel suave y lisa. También tiene propiedades relajantes, por lo que su olor es uno de los más utilizados en aromaterapia, y nos ayuda a estimular la circulación, mejorando nuestra piel e hidratándola.

Decidieron mezclar únicamente productos naturales: café molido, sal marina, aceite de coco y menta y lo metieron en chulísimos paquetes en forma de sobre.

Basta con aplicar el producto sobre la piel húmeda haciendo movimientos circulares (suaves) y dejar actuar entre 5 y 10 minutos. Enjuagar y repetir una vez a la semana.

Sus exfoliantes faciales y corporales son sus productos más famosos, pero también tienen bálsamos, cremas hidratantes y limpiadores faciales. Dichos productos, cuestan entre 15 y 25 euros y se pueden adquirir a través de la página web de la marca, y… ¡los portes son gratuitos a Europa! Lo único malo… hay que esperar entre 2 y 3 semanas para recibir nuestro sobre, pero según parece ¡la espera merece la pena!

En instagram hay un montón de fotos de chicas embadurnadas en Frank.
¿Te apuntas a ese café?
Un beso!
NGR