Esta mañana nada más abrir el ojo me ha venido a la cabeza una marca de la que en su día os hablé, Les Chochottes y ya solo pienso en este cojín relleno de semillas de lino que promete que aliviará mi dolor de torticolis, (también el de cabeza, el de cervicales y me ayudará a relajarme. Eso creo que no me hace falta, o sí… 😉 ).
Centran su trabajo en un área terapéutica específica: el dolor de la vida cotidiana. Y precisamente dolor de vida cotidiana es lo que tengo yo…
¿Porque? Por dormir con la sien clavada a la mesilla de noche. ¿Por qué motivo? Por este:
La historia de Les Chochottes es un asunto de familia… La foto que aparece en todos los packagings es una foto de los antepasados de la creadora, de hecho, el niño que cruza los brazos ¡es su abuelo! Durante siglos, los luchadores (los del boxeo), han buscado remedios efectivos contra sus contusiones y otras heridas. Estas recetas de abuelas o más precisamente, de abuelos boxeadores, cruzaron generaciones hasta llegar a Sylvie Couderc, una fisioterapeuta y osteópata que creó esta marca. El uso casi sistemático de la termoterapia y la creciente demanda de los pacientes es lo que ha permitido crear el laboratorio de Les Chochottes.
Inicialmente Les Chochottes era solo un compresa de semillas de lino que se usaba como «bolsa caliente» que combinando aceites esenciales, frío o calor, tenía unos efectos muy positivos en nuestro cuerpo. Ahora ya es todo un concepto: Les Chochottes es la primera marca cosmética para fisioterapia.
Sus productos pasan un gran control de calidad, bajo la supervisión de fisioterapeutas titulados. Depende de la dolencia hay tres modelos:
Del que yo voy a tirar creo que es el Cervicale tiene una dimensión diseñada para no cubrir y ni calentar los cruces arteriovenosos en la zona clavicular anterior (25 euros aquí). La densidad de las semillas de lino que se encuentran en el interior del cojín permite adaptarse perfectamente a la zona del cuello u otra área del cuerpo (frente, brazos …), sea cual sea la curva, el contorno y o el propósito.
Si por el contrario son vuestros hijos los que duermen mal (no es mi caso, a las pruebas me remito), podéis comprar este cojín también relleno de semillas de lino pero pensado especialmente para ellos. Acostar al osito con ellos cuando está acatarrados o con infecciones respiratorias, dolores abdominales, y perfecto para acompañarles en sus sueños y ayudarles a dormir.
Se llama Nounours y se fabrica en terciopelo de algodón suave para que sea más «tierno». (25 euros aquí).
Todos estos productos se venden en Olivia the Shop, de hecho tienen también un ungüento multiusos de los que nos gustan 😉 . (14 euros aquí). Contiene esenciales y aromas de plantas mediterráneas y de Sudamérica con propiedades tonificantes y descongestionantes. Libera una sensación de calor y mejora el flujo de la energía y la sangre.
Alivia los dolores musculares y de las articulaciones, causado por posiciones malas, estrés o malos hábitos, o incluso provocados por el ejercicio intenso. También alivia los dolores de cabeza y ayuda a despejar las vías respiratorias. Está hecho de una mezcla de vegetales y aceites esenciales (aceite de lino, aceite de copaiba, aceite de melaleuca, aceite de menta, aceite de eucalipto, clavo de olor, alcanfor y jengibre) que tienen propiedades anti-inflamatorias, así como de tonificación y descongestión.
Pues nada ¡habrá que probarlo! De momento esta noche por muchas veces que me levante les voy llevando a su cama.
Un besito!
NGR
