Patricia Monné es la diseñadora de vestuario de Grand Piano, el último film dirigido por Eugenio Mira y producido por Rodrigo Cortés que se estrena este viernes. Elijah Wood interpreta a Tom Selznick, un pianista aclamado que deja de dar conciertos debido a su miedo escénico. Tras un tiempo decide volver a los escenarios, pero en el concierto descubre que hay un francotirador (John Cusack) que acabará con él si falla una sola nota de la pieza. Con una estética inspirada en Hitchcock, el film retrata lo que supone el pánico escénico de una manera más que clara.
He tenido la oportunidad de charlar con Patricia Monné sobre Grand Piano y sobre su carrera como diseñadora de vestuario, que incluye títulos como Luces Rojas, No habrá paz para los malvados, Frágiles, El Maquinista, y series de televisión entre las que se encuentra El don de Alba, MIR, Acusados, Al filo de la ley… Ha trabajado con actores de la talla de Christian Bale, Robert de Niro, Sigourney Weaver, Cillian Murphy… A continuación, los detalles del look de Elijah Wood, el origen del vestido de Kerry Bishé (¡es de Nacho Aguayo!), y un recorrido por algunos de los momentos inolvidables de las películas en las que ha trabajado (incluyendo una curiosa anécdota con Christian Bale).
¿Cómo desarrollasteis el vestuario de Elijah Wood en Grand Piano?
Como es tan pequeñito le tuvimos que probar un montón de trajes y distintos tipos de esmoquin, en terciopelo, en no terciopelo… Tenía que ser algo clásico, recto, sin cosas modernas como el slim fit. Y con una pajarita clásica que no fuera pequeña. Entre que la película transcurre supuestamente en los Estados Unidos, hay una costumbre de que los esmoquins lleven siempre el botón en negro, y ahora juegan con las camisas, con aletas o sin aletas… Le hice muchas propuestas. Decidimos que llevara la pajarita blanca también, y los músicos negra, para contrarrestar con la banda. El esmoquin que escogimos al final lleva todas las solapas redondeadas, en lugar del cuello en pico por ejemplo, porque era el que mejor le quedaba. La camisa es de Mirto, la pajarita la compré en Nueva York, los zapatos y el esmoquin son casualmente de El Corte Inglés. Probamos Hugo Boss y otros muchos diseñadores extranjeros, pero no es común encontrar marcas que hagan esmoquins de talla pequeña. También fui a Protocolo… Recurrimos a El Corte Inglés al final porque además necesitábamos varios esmoquins para las escenas de acción, para el doble de manos… Tuvimos hasta diez esmoquins.
¿Y el vestido de Kerry Bishé?
«Era un vestido de noche, para ir a un concierto, había que vestirla elegante pero sin ser demasiado llamativo. La pauta que me dio el director fue que el vestido fuera azul klein. Y me puse a buscar vestidos que ya estuvieran confeccionados en ese color y diseños ya hechos para copiarlos y confeccionarlos en azul klein. Seleccioné unos cuantos, y el de Nacho siempre estuvo entre ellos. Al probárselo a la actriz era el que mejor le iba, y al enseñárselo al director estuvo de acuerdo en que el de Nacho Aguayo era el que mejor le quedaba. No me dijo por qué quería que fuese azul klein, supongo que porque le gustaba y lo tenía en la cabeza. A veces cuando los directores tienen un color en la cabeza no se puede hacer nada. Yo lo intenté, porque había otros vestidos muy bonitos en otros colores, pero me dijo que lo quería ‘azul llamativo’, yo le expliqué que ese tipo de azul se llama azul klein'»
¿Cuál fue el gran reto de Grand Piano?
(contesta sin dudar) Probar [el vestuario] a 300 personas, al público. Fue el mayor trabajo de toda la película. Probar a la banda también fue complicado, porque hay un hombre muy grueso y no encontrábamos un chaqué de su talla. Lo importante fue controlar bien los colores y los modelos para que no fueran demasiado llamativos entre la figuración del público. En mi equipo se encargaban de hacerles pruebas a los hombres y a las mujeres, en ponerles los complementos… Y lograr que entre el público hubiera armonía.
Sueles trabajar en thrillers, ¿crees que este género se refleja de alguna manera en el vestuario?
No, porque yo visto personajes que coinciden que están en una película de suspense. Si se tratara de una comedia, podría llevar ese mismo esmoquin.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Christian Bale en El Maquinista?
Christian en aquel entonces era conocido, pero no tanto como ahora. Cuando llegó a Barcelona, un mes antes del principio del rodaje, ya vino muy delgado, y conforme el tiempo iba pasando, perdía más y más peso. Toda la estética de la película, la maquinaria, los uniformes y demás, era muy estimulante. Tuve que customizar los uniformes, ponerles manchas y adaptarlos al ambiente… Como Christian estaba en proceso de adelgazamiento día tras día, no tenía mucha vida social, ni con el equipo, porque se refugiaba en su caravana. Cuando volvió a Barcelona unos meses más tarde para rodar las escenas del principio de la película ya con un peso normal, coincidió que yo había tenido un accidente de moto y estaba en el hospital. Él se enteró porque se lo dijo mi ayudante, y vino a verme con su mujer, me trajeron una orquídea. Y cuando le vi… Ya se estaba preparando para Batman, ya se estaba poniendo cachas. Me resultó muy tierno.
¿Hay alguna película a la que tengas especial cariño?
Cuando hicimos las pruebas de vestuario para No habrá paz para los malvados con el director lo pasamos muy bien, fueron muy divertidas. Darle el carácter al personaje de Coronado… Fue una película muy particular llena de matices y con personajes muy realistas. En general tengo cariño a todas las películas, a Grand Piano le tengo mucho cariño por el tipo de película que es, las dificultades de hacer que viniera John Cusack dos horas antes a las pruebas de vestuario que iba a utilizar al día siguiente…
¿Qué es con lo que más disfrutas de tu profesión?
Con las pruebas. Cuando pruebo el vestuario y veo que el personaje empieza a hablar a través de la ropa. Cuando se empieza a cerrar todo lo que teníamos pensado con los actores, se dan los últimos toques, ajustando las mangas, poniendo los bajos… Es reconfortante ver que el personaje se asoma.
¿Cómo es la relación con los actores?
Hay de todo, actores que se implican, otros que se mantienen al margen de intervenir en el vestuario, otros que tocan mucho las narices… Alguien que se implica mucho y bien es Coronado, sugiere y colabora, piensa mucho en la ropa, y cuenta contigo. Es muy respetuoso y colaborador con el vestuario. Respecto a los actores de Hollywood, no hay tanta diferencia. Por ejemplo con de Niro, al ofrecerle una propuesta con sentido, no la discute. Normalmente se suele estar de acuerdo con los actores en cuanto al personaje.
¿Cuáles son las diferencias de trabajar para una serie de televisión?
El tiempo y el dinero. Tu cabeza se mueve con muchísima rapidez ya que hay que solucionarlo todo con inmediatez. Y hay mucho menos dinero que en una película. En cambio, si se piden cesiones de ropa, la publicidad es mucho más inmediata y facilita las cosas, porque la serie sale mucho antes de lo que se estrena una película. Grand Piano por ejemplo la rodamos en verano de 2012, y se estrena ahora. He hecho una serie a principios de este año, Hermanos [miniserie de seis episodios protagonizada por Antonio Velázquez, Álvaro Cervantes y María Valverde en Telecinco], y posiblemente salga en noviembre. En el cine hay más tiempo para pensar y meditar las cosas, aunque luego las últimas semanas en el rodaje todo va mucho más rápido y hay que reaccionar a la hora de cambiar tallas, cambiar de modelo…
¿Hay algún género cinematográfico que te gustaría probar?
Me gusta todo, la comedia, los thrillers, las películas de época… Lo más pesado son las películas de acción porque hay que comprar muchas unidades de cada prenda ya que se suelen manchar en las escenas de peleas y tiroteos, de sangre y demás.
¿Qué otros diseñadores de vestuario tienes como referentes?
Franca Squarciapino, Milena Canonero, Paco Delgado… Me gusta mucho la que hace el vestuario de las películas de Tim Burton [Colleen Atwood], es un vestuario muy bonito, pero a veces muy excesivo. A mí me gusta el vestuario que es invisible, el que no se nota, el que es realista. Que la ropa esté integrada en los personajes.
¿Cuáles serán tus próximos proyectos?
Ahora mismo estoy preparando el anuncio de la Lotería de Navidad, protagonizado por cinco cantantes: Niña Pastori, Marta Sánchez, Montserrat Caballé, David Bustamante y Rafael.
Otras entrevistas a diseñadoras de vestuario:
– Sonia Grande, diseñadora de Midnight in Paris, Los Otros, Vicky Cristina Barcelona…
– Lourdes de Orduña, diseñadora de Ninette, Sangre de Mayo, Luz de domingo…
