Vistos los desfiles de la Barcelona Bridal Week y analizadas las tendencias en novias para el año que viene podemos llegar a una conclusión, y es que las bodas en la ciudad vuelven a tomar fuerza para el año 2017.
No es que estos últimos años no haya habido bodas en la ciudad, en absoluto, pero la tendencia imperante en ese momento era ver bodas en plena naturaleza, bien sea el campo o la playa, todo en un entorno natural, con vestidos de novia relajados, fluidos, ligeros, acorde con los maquillajes y peinados menos marcados y sí más naturales, casarse en la ciudad estaba «demodé».
Y como todo cambia, para este próximo año hemos visto vestidos de novia que recuperan su forma de vestido de novia más convencional, con cuerpos más ajustados y faldas que recuperan su volumen, vestidos ligeros cuajados de pedrería no aptos para cualquier localización, vestidos con cortes asimétricos en puntos estratégicos o aberturas en la falda dejando ver las piernas, vestidos con transparencias. Como protagonistas crepés, cloqués, tules…muy lejos de las sedas fluidas con las que se vestían las novias más bohemias, este estilo parece que se queda un poco más de lado el año que viene.
Así que, si eres una novia más urbanita, más de celebrar una boda en tu ciudad sin tanta naturaleza, si te casas el año que viene estarás de suerte porque las tendencias están pensadas para satisfacer a estas novias que buscan un vestido menos bohemio y más urbanita.
Si te perdiste la crónica de tendencias vistas en la Barcelona Bridal Week, o los desfiles de Pronovias, Rosa Clará o Jesús Peiró con propuestas urbanas puedes ponerte ahora al día.
¿Qué os parecen estos cambios de tendencia?
Fotos: Vogue.es