Los tiempos cambian y con ellos, las modas y los protocolos también. Y es que, si hace unos años no estaba permitido el uso de colores similares al blanco en las bodas, a día de hoy una puede ponerse cualquier tono. Bien es cierto que un vestido blanco hasta los pies sería una opción no solo desacertada sino de mala educación. Pero atreverse con el beige es una idea genial. ¿Te atreves tú? Te vamos a dar dos alternativas para lucir un vestido de invitada de este color y seas la invitada de boda perfecta. ¿Con cuál te quedas?
Vestido beige corto
Si vas a optar por un tono muy claro, un diseño en corto siempre será la mejor idea. Como este de escote pico y mangas transparentes de T.ba tan ideal. ¿Con qué combinarlo? Súbete a unas sandalias con plataforma en algún color llamativo y ponte un collar exagerado que cubra tu escote. ¡Serás el centro de las miradas!
Vestido de invitada largo
La opción de llevar un vestido de invitada beige en clave maxi es más complicada ya que puede robarle más el protagonismo a la novia. Pero si eliges los complementos adecuados, podrás darle un giro totalmente diferente. ¿Nuestra propuesta? Incluir color en el look. Ya sea en los zapatos, el bolso, el cinturón o en todo a la vez, pero que tenga muchísimo color.
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