Al ser algo tan clásico y tan básico pocas veces le prestamos atención. Cuando vamos de compras o pensamos en ropa, la camisa blanca no suele ser la primera pieza que se nos viene a la cabeza. Quizás la tachemos de aburrida o simple al compararla con otras prendas más elaboradas, coloridas o complejas pero… Vamos a darte todos los motivos para que veas que una camisa blanca puede ser la pieza más guay de un estilismo y que sin ella no podrías vivir. Empezamos…
¿Por qué no podrías vivir sin una camisa blanca?
- Porque aporta mucho estilo. Sí, algo tan sencillo como una camisa blanca aporta mucha clase y estilo a cualquier look.
- Porque es una prenda que favorece a todo tipo de mujeres.
- Porque puede llevarse con cualquier prenda y en cualquier ocasión. Porque un mismo diseño queda genial con una falda de lentejuelas para una boda que con unos vaqueros para ir de cañas.
- Porque el blanco combina genial con todos los colores así que pega con todos tus pantalones, faldas y jerséis.
- Porque puedes jugar con ella y darle diferentes formas: puedes remangarla, puedes hacerla nudo y convertirla en un top, puedes llevarla larga y suelta o meterla por el pantalón…
- Porque nunca pasa de moda y puedes seguir usándola dentro de muchos años.
La camisa blanca más ideal que vas a encontrar
Ahora que ya estás completamente convencida de que la camisa blanca es tu mayor aliado, es el momento de hacerle hueco en el armario a una realmente bonita. Cómo no, la más ideal la vas a encontrar en T.ba. Satinada, en blanco roto y holgada, además de bonita es comodísima. ¿A qué esperas para hacerte con ella?