Cuando estamos en casa queremos estar cómodos. Pero eso no significa que tengamos que renunciar al estilo. Es más, podemos lucir perfectas incluso cuando pasamos las 24 horas del día dentro de nuestra vivienda. ¿Nuestra propuesta? Buscar las piezas que reúnan ambas premisas: estilo y comodidad. Y una de ellas es sin duda la blusa blanca, una de las prendas más esenciales en nuestro armario.
Cómo vestir en casa cuando pasamos mucho tiempo en ella
Cuando estamos mucho tiempo sin salir a la calle, podemos sentirnos muy tentadas a no quitarnos el pijama. Bien es verdad que es una propuesta muy cómoda y que hay diseños tan elegantes que hasta los podríamos lucir en las citas más elegantes, pero también hay otras opciones ideales para esta situación. Además, los expertos siempre recomiendan que, aunque trabajemos en casa y no nos vaya a ver nadie, es bueno llevar una rutina y vestirnos como si fuésemos a ver a gente.
¿Irías en pijama a la oficina? ¿Te pondrías un chándal para una reunión? La gran mayoría respondería que no (a no ser que trabajasen en un gimnasio). Pues para sentirte más activa, te ayudará ponerte un look menos informal. ¿La mejor opción? El clásico outfit de blusa y pantalón.
Como te adelantábamos, la blusa blanca es la pieza que no te fallará. ¿Los pantalones? Apuesta por un modelo fluido que no sea muy ceñido a la piel para que puedas moverte con facilidad y comodidad. ¿En los pies? Unas bailarinas o unos slippers serán tus aliados.
La blusa blanca que necesitas está en T.ba
La comodidad tiene que primar ante todo, por lo que una blusa suelta es esencial. Además, también tienes que contar con que sea versátil para sacarle el máximo partido. Y justo aquí es donde entra en escena el color. Y el blanco, cómo no, es el rey de la versatilidad.
¿Dónde encontrar una blusa blanca que también sea cómoda? Por supuesto, en T.ba. Aquí encontrarás modelos que reúnen estas características y que además son preciosas (el tema del estilo con ellas lo tienes resuelto). Y sino mira este diseño tan especial y lleno de detalles. Maravilloso, ¿verdad?