Sí, sabemos que cuando llega el buen tiempo estamos deseando sacar nuestros looks más coloridos o, al menos, en tonos claros. La primavera y el verano invitan a eso. Pero hay un color que, haga el tiempo que haga, siempre es un acierto: el negro. Incluso en los días más cálidos funciona a la perfección.
El negro es sinónimo de elegancia. Es sofisticación y versatilidad. Además favorece a todos los tipos de piel, por lo que estés o no bronceada, ¡siempre te quedará bien! Por eso, sea la temporada que sea, siempre tenemos que tenerlo a mano en nuestro armario. ¿Para estos meses? Un vestido negro ligero es la mejor opción. La clave está en saber elegirlo bien.
¿Cómo debe ser el vestido negro para la época más cálida?
Como te decíamos, tiene que ser de un tejido ligero. Esto no solo nos aportará frescura y comodidad sino que además nos dará un aspecto más veraniego. También, si es posible, debe ser algo vaporoso y que no lleve mangas. ¿Cuándo lucirlo? ¡A todas horas! Olvídate de la creencia de que es exclusivo para la noche. Un vestido negro también es genial para una mañana de verano.
¿Cómo combinarlo en cada ocasión?
- Para el día a día, combínalo con sandalias planas o bailarinas y una chaqueta blazer por encima.
- Para un plan de fin de semana, el vestido negro va genial con zapatillas deportivas y una cazadora vaquera sobre los hombros. También queda genial si te lo pones con una camiseta básica blanca de manga corta debajo.
- Y para una ocasión más especial (una cena, una fiesta, una boda…), súbete a unas sandalias de tacón y llénate de joyas en clave gold.
Ahora que ya sabes todo el partido que le puedes sacar a un vestido negro, es el momento de hacerse con él. Y este que te mostramos en las imágenes, de T.ba, es el diseño ideal para lucir en todas las ocasiones. De escote maxi, confeccionado en crepe, se trata del modelo Blues y, cuando te lo pruebes, se va a convertir inmediatamente en tu prenda favorita de este verano (y de todos los que vengan por delante).
