
Cada vez queda menos para que llegue el verano y ya nos estamos preparando para recibirlo: bañadores, looks, complementos… ¡Hay mil cosas que aumentan tus ganas de que llegue ya! Pero, lo primero que te viene a la mente si piensas en la paya, es un bronceado que haga desaparecer el blanco de tu piel, pero ¡calma! Es importante preparar y cuidar bien la piel de cara al verano para no dañarla.
No esperes a estar ya tumbada en la arena para cuidarte, empieza con antelación para no tener que lamentarlo después. Para eso te damos unos tips para preparar tu piel en los momentos previos y para cuidarla una vez comience el verano.
Preparar tu piel para el verano
- Empieza por la alimentación. No hablamos de dietas ni ‘alimentos prohibidos’, puedes seguir comiendo como hasta ahora pero sí que es muy recomendable incluir alimentos con poderes antioxidantes, vitamina C y de hojas verdes. Estos últimos te ayudarán a proteger tu piel de las quemaduras solares.
- Extra de hidratación. Tanto por fuera como por dentro es importante mantenerte hidratada, por lo que aumenta el consumo de agua y de frutas.
- Renueva tu piel con exfoliante. Tras todo el invierno, la piel pide a gritos una buena exfoliación para volver a estar fresca. Además, esto ayudará a que tu cuerpo se broncee mejor y de manera más uniforme.
- De cara al verano, es muy recomendable usar productos que favorezcan la elasticidad de la piel. El sol afecta al colágeno y sino ayudamos a nuestro cuerpo, este se verá más apagado. También existen tratamientos con efecto tensor para tu piel.
- La nutricosmética es un gran aliado en esta época. No solo te ayudará a conseguir un bronceado más intenso y duradero, sino que te protegerá de los agentes nocivos que conlleva la exposición al sol.
- Por último, es muy recomendable prestar especial atención a tu pelo, ya que este también sufre en estos meses. Te proponemos un saneamiento de puntas y la aplicación de sérum hidratante.

Cuídate durante el verano
- Aunque estés en la ciudad también tienes que protegerte de los rayos del sol, no pienses que no van a afectarte porque ¡es un grave error! Puedes quemarte con mucha facilidad.
- La tela de la ropa debe ser adecuada a la temperatura. Usar materiales que no dejen respirar a la piel puede irritarla.
- Cuidado con las horas críticas del sol. No es recomendable exponerte a los rayos del sol de 12.00 a 16.00 horas, ya que puedes dañar tu piel.
- Si quieres que tu bronceado se vea bonito y natural, lleva una buena rutina de limpieza facial para eliminar todos los agentes externos e impurezas.
- Evita las bebidas gaseosas. Estas favorecen la deshidratación de la piel y la aparición de celulitis.
- Y ante todo, ¡calma! No pretendas ponerte morena en dos días, lo que rápido llega rápido se va. Tómate tu bronceado con tranquilidad y paciencia.
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